La mañana transcurría con total normalidad en el Complejo Pedro Pompilio, donde el plantel de Boca llevaba a cabo su práctica matutina. Pero de repente, la calma se interrumpió: Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva se agarraron a trompadas y la acción tuvo que detenerse.
Frente a las cámaras de televisión, que seguían los movimientos de los futbolistas en un trabajo con pelota, los defensores -que increíblemente jugaban para el mismo equipo- se desentendieron completamente del juego y quedaron mano a mano después de discutir verbalmente.
Inmediatamente sus compañeros intentaron separarlos, pero fueron varios segundos de furia. Las imágenes revelan que el chaqueño -contenido por Darío Benedetto- fue el primero en descargar su ira, pero el ex Estudiantes -separado por Santiago Vergini- no se quedó atrás