Mientras continúa la controversia por el fallo de la Corte Suprema que aplicó el «2×1» a un condenado por delitos de lesa humanidad, el juez Ángel Gabriel Nardiello, integrante de uno de los tribunales que rechazó excarcelar a un ex represor, hizo algunas aclaraciones.
Nardiello aseguró que «cuando la Corte falla en casos particulares» los magistrados «no están obligados a respetar ese fallo». Además, consideró que «para que un fallo tenga fuerza, debe ser unánime», algo que no ocurrió con la resolución dada a conocer por el máximo tribunal.
Nardiello integra el Tribunal Oral Nº5, que se negó a aplicar el beneficio del «2×1» en el caso del ex represor Héctor Girbone, condenado a ocho años de prisión en 2014 por «sustracción, retención y ocultamiento» de identidad del hijo de desaparecidos Pablo Gaona Miranda.
«Entre los argumentos de la mayoría de la Corte Suprema había una contradicción jurídica», explicó el representante del Tribunal Oral Nº5, quien destacó además que «ninguno de los tres integrantes de este Tribunal estuvimos de acuerdo en liberar al represor».
En contrapartida también dejó saber que «muchos jueces ya estaban aplicando» el «2×1» por su cuenta, antes de darse a conocer este fallo.
Más allá de esto, Nardiello reconoció que el fallo de la Corte «cayó muy de sorpresa» y opinó que «no se midió el efecto jurídico» que podría tener. «Puede traer consecuencias en todas las causas. Nadie se fijó en Robledo Puch, por ejemplo», concluyó Nardiello.
Fuente: INFOBAE