Huellas de la Media Luna es un producto audiovisual, recreado por los rioetercerenses , Carlos Lencinas, Cristian Primo y Guillermo Vigliecca.
El trabajo de producción duró 4 años, lo que se traduce en más de 250 horas de filmación, a través de entrevistas, consultas, lecturas, reuniones que significan 23 capítulos de «Huellas de la Media Luna». El profesor Cristian Primo, y Carlos Lencinas desnudan en esta entrevista los costados de un trabajo de más de 1500 días.
Carlos Primo relata que el proyecto nace con Carlos y Guillermo, luego me sumo a la idea y los tres comenzamos en el 2012. Detrás de nosotros hubo un equipo técnico, camarógrafos, personal de edición, digitalización del material.
Soy nacido en Río Tercero y egresé de la Universidad Nacional de Córdoba, como profesor de Historia y luego hice la licenciatura y mi tesis fue un trabajo sobre el Desarrollo y Desindustrialización en Río Tercero, en el período 1975-1995.
Carlos Lencinas, el otro involucrado en Huellas, manifiesta: “Hay que reconocer la historia. Entendiendo el pasado van a encontrar un presente. Están perdiendo los chicos esa dinámica del pasado ahora están con lo de aquí y lo de ahora. Surgió el tema de Huellas, con Guilermo (Vigliecca) y queríamos dejar a la ciudad un legado audivisual que se perpetuara.
Personalmente me había leído todo lo que se había publicado en la ciudad. Desde la obra de Fernando Colautti hasta los libros de Roberto Britos, que era un autodidacta o libros de la zona como el de Fabián Tarquini (Almafuerte). Hoy el formato audiovisual, lo utilizamos más que el papel. Y en ese sentido hicimos Huellas de la Media Luna, pensando que a la ciudad le faltaba un archivos para las escuelas. Es una manera didáctica para los chicos de relacionar la historia local, con la provincial, nacional o mundial, y ésta era la oportunidad. El intento de esta obra fue bajar el lenguaje intelectual, para que lo pudieran entender el común de la gente, y mucho más los chicos, cuenta Primo.
LA ADMIRACIÓN POR NUESTROS ANTEPASADOS
Carlos Lencinas detalla que hubo muchos personajes que terminamos admirando. Los fundadores como Acuña, que es conocido, pero también los referentes de Almafuerte y Los Cóndores, como don Abraham y Pedro C. Molina, eran para destacar.
Otro personaje fue Gallardo, la historia cuenta que cuando fallece Don P.C.Molina, Gallardo se casa con la viuda y continua con la obra en Almafuerte, el hombre tiene una pulseada con la gente de Río Tercero, por la llegada de la instalación de Fabricaciones Militares, en especial con Marín Maroto.
Otra controversia de la época, lo tuvo como referencia al Pedro C. Molina, el hombre tenía una pensamiento diferente a nivel Nacional. Es más Molina fue propuesto para candidato a Presidente de la Nación en la época de Hipólito Yrigoyen. En ese entonces, Irigoyen pertenecía al sector de los Personalistas y Molina era Antipersonalista. Las cartas que se conocen mostraban su rivalidad, con retórica y gran altura intelectual.
Primo recuerda a Luis Amaya, un hombre virtuoso con la guitarra. Reconocido por Jaime Torres, Mercedes Sosa. “Mi admiración era la técnica musical, Amaya usaba las uñas -en el rock hoy se conoce como “slice”-, él lo hacía con una criolla. Ese slice lo conseguía en la boca de la guitarra, creando unos sonidos increíbles. Dolina, Luis Salinas hablaba de Luis Amaya y su talento.
LOS ESCÁNDALOS DE LA ÉPOCA
La llegada de la estatua de San Martín a Río Tercero, en la plaza fue todo un acontecimiento. La historia cuenta que el monumento que debía parar acá terminó en New York, y el New York terminó acá. La controversia y/o el escándalo social por aquellos tiempos, era que el dedo de San Martín tenía que indicar la cordillera de los Andes. Pero la iglesia, se opuso porque la cola quedaba mirando la iglesia. En definitiva, terminó el caballo de San Martín encuadrándose de forma SO, evitando que la cola del caballo quedará en dirección a la iglesia Lourdes.
CON UN PASADO HAY FUTURO
En ese sentido Primo y Lencinas, pretenden que no sólo el pasado mostrado en Huellas de la Media Luna sirva para material pedagógico, sino para que los riotercerenses con su pasado, tenga un futuro. El impulso de las fábricas, como la militar y las químicas y las metal mecánicas, conformaron un núcleo , pero en los ´90 con la desindustrialización mucho gente migró de la ciudad.
La ciudad necesita una planificación pensando en el futuro, real y concreta. Las comparaciones no nos gustan pero si uno ve Villa María, las políticas siguen, sin importar la ideología en lo educativo y/o cultural. Se Necesita profundizar la planificación a mediano y largo plazo. Por lo general las políticas son a muy corto plazo, admite Primo.
La ciudad de Río Tercero es muy Cosmopolitan, hay mucha gente de toda la Argentina pero, principalmente del norte de nuestro país.
Estamos en un lugar estratégico, en el turismo, cerca de un lago, cerca de la zona serrana. A la ciudad le hace falta más forestación, como también un embellecimiento del balneario municipal. Recursos humanos tenemos sólo faltan las políticas, concluye Lencinas.
RAZA MESTIZA O RAZA NEGRA
Tanto Primo como Lencinas concuerdan que la migración en la actualidad de Senegal, de raza negra ha llegado. Hemos visto la presencia de raza negra actualmente como fue en los tiempos de la colonia. La llegada de afroamericanos.
Si uno mira los rasgos de las personas en Río Tercero, lo que socialmente decimos “negro” es porque tienen labios gruesos y piel oscura. Somos afrodescendientes, admite Primo.
San Ignacio, fue la estancia más grande los jesuítas en Córdoba, estaba ubicada entre Santa Rosa y Amboy, allá por 1768. Allí llegaron esclavos a lazona. En la zona de río tercero y el Salto, en aquellas épocas la producción de ganado mular, era de las más importantes de la Provincia de Córdoba.