«La muchacha, de quien no se suministró su identidad por la ley de víctima, relató que el autor de los vejámenes a los que fue sometida es un hombre al que conoció tiempo atrás en la cárcel de Cruz del Eje, donde su hermano estaba detenido por robo», dijo el fiscal de Cosquín, Martín Bertone. Según reveló, todo terminó cuando la víctima logró escapar del encierro y pudo pedir ayuda.
El funcionario judicial contó que al recuperar la libertad, el hombre convocó a la joven por WhatsApp a una cita en Cruz del Eje. En su testimonio, la chica –tras reunirse con el ex preso– fue llevada mediante amenazas con arma de fuego hacia la vivienda de la madre del agresor, ubicada en Valle Hermoso.
En el lugar fue mantenida cautiva durante seis días, sometida a todo tipo de abusos y obligada a ingerir alcohol. En ese sentido, el fiscal explicó al diario La Capital de Rosario cómo terminó el calvario de la joven tras casi una semana en cautiverio: «En un descuido de su captor, quien estaba reunidos con amigos y estos se pelearon entre ellos alcoholizados, la muchacha pudo escapar, corriendo varias cuadras desde barrio San Jorge hasta el sector céntrico, lugar en el que fue asistida por una familia que la encontró descalza, con signos de violencia, marcas en el cuello, rostro y cortes en las manos».
Bertone dijo que se trata de un caso «muy duro» y que «es grave lo que ha padecido la joven». El hecho fue calificado como rapto, abuso sexual y lesiones múltiples. «Si bien la mujer entabló una relación afectiva con su victimario, es un hecho gravísimo«, agregó.
El fiscal emitió la orden de captura del agresor, quien está prófugo y es intensamente buscado por efectivos de la Brigada de Investigaciones de la policía cordobesa. El ex convicto había recuperado la libertad hacía poco tiempo.