Un llamado al 101 alertó a la Policía que en una casa de calle San Miguel al 1342, de barrio Castagnino. Golpes, gritos y ensangrentados fue la escena que se encontró al llegar la policía.
Justo en el momento en que llegó el patrullero, un joven de 20 años, con sangre en su rostro intentaba subirse a su auto. Quedó detenido, sospechado de intento de homicidio. A pocos metros, en la casa, estaba la puerta abierta y un hombre de 50 años tirado en el piso. Poco después fue derivado al hospital regional de Río Tercero por los múltiples traumatismos y heridas recibidas.