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El entramado de la confección de las boletas de energía, es el mejor ejemplo donde cada uno de los actores intervinientes, no cede ante el reclamo popular. Las «cajas» de los Estados (municipales, provinciales y nacionales), de las Cooperativas, de Epec están sufriendo variaciones, que muestran el gran negocio tributario, social que ha primera vista sus flujos de dinero están disminuyendo. El próximo paso, después de este gran tarifazo, sería por lógica una restructuración en sus costos. Plantear un Estado que sólo se limite a un impuesto y su correspondiente contraprestación es la discusión pendiente.
Por un lado las Cooperativas, han usado la energía para financiar proyectos y/o servicios extras como: cementerio parque, telefonía, etc. Al manejar gran cantidad de usuarios una mínima variación en los precios tiene una repercusión de manera significativa. Pongamos un ejemplo: la ciudad de Río Tercero tiene alrededor de 22 mil conexiones de luz, si cobramos 10 pesos extras, eso da 220 mil pesos extras que se suman el activo de la COPS.
En el caso de las Municipalidades, es el mismo mecanismo, pero «usan» la caja de la Cooperativa -que es dinero constante y sonante- para gastos cotidianos. ¿Porqué?. Sencillamente la boleta de luz se paga si o si en término y las de los impuestos municipales tiene algún tipo de retraso.
El otro actor es la Provincia, que queda envuelta en una tela de araña política a nivel nacional y la relación de entes provinciales como Ersep y Epec que no ha sido en su historia transparentes y con referencias. Item como Arroyo Cabral, son uno de los ejemplos donde la Provincia no salió a dar una explicación. Insisto cada ítem se multiplica por miles de usarios, donde la cifra es millonaria.
Los legisladores provinciales, ausentes en este conflicto tampoco han dado declaraciones de porqué se incorporó en el 2017 «PERCERCIÓN DE INGRESOS BRUTOS», logrando una afectación al sector Comercial y de Servicios.
Todos los actores intervinientes tienen mayor o menor culpa, y han tomado de rehén a los usuarios, al ciudadano común. Ni Cambiemos, ni Unión Por Córdoba ni el Radicalismo, ni las Cooperativas, ni Ersep, ni Epec han logrado estar a la altura de las circunstancias.
TODOS SON CULPABLES
En tanto del Estado Nacional, a través de Cambiemos y su política de gradualismo y la falta de prevención de las consecuencias, han mostrado la poca sensibilidad social. A Unión Por Córdoba, la crítica de propios y ajenos por avalar un acuerdo nacional sobre la actualización en tarifas sociales. El municipio de la ciudad, por incorporar ítem e impuestos, dentro de la boleta de energía que sólo sirvieron para aumentar la presión tributaria y económicas al ciudadano común. La poca credibilidad que cuenta Ersep en sus resoluciones y por último Epec, una empresa provincial con un alto déficit económico y una estructura operativa obsoleta.
Un combo de alternancias y de poca previsibilidad económica, social y política han estallado en los bolsillos de los usuarios a lo ancho y largo de la República Argentina. Desde la llegada de la democracia hasta la fecha los ajustes lo hemos pagado los que trabajamos, los de menores recursos. Como siempre.
