Desde Alma aconsejan la realización de diagnósticos tempranos para mejorar los tratamientos. Indican que los ritmos de vida poco saludables agravan los cuadros.
María Strumía, integrante de Alma, comentó que en todo el mundo se hizo una suelta simbólica de globos y, como se desarrolló esta instancia en la plaza central, se dispuso un stand en el hablaron con las familias que se acercaron a hacer consultas.
“Muchas veces no van al grupo de apoyo porque hay un preconcepto, pero así pueden acercarse y hacer las consultas, les podemos contar qué es la enfermedad y cómo trabajamos nosotros”, reflexionó Strumía.
Los números son alarmantes, ¿ha habido un aumento de casos en los últimos años?. Sí, es llamativa la respuesta que hemos tenido este año. En ediciones anteriores, al hablar de Alzheimer la gente se iba, pero ahora mucha gente se ha acercado a preguntar preocupada por los síntomas que notaban. Que haya más pacientes tiene que ver con que se diagnostica más temprano, con biomarcadores genéticos, resonancias y otros estudios, al igual que el aumento en la expectativa de vida, por lo que hay personas de 45 a 90 años.
¿Influye en este aumento el ritmo de vida del general de la población?. Sí, predispone mucho. Si bien es algo que no se puede prevenir, sí se pueden generar los factores de protección, que están muy alejados de los ritmos de vida que tenemos: alimentación saludable, actividad física, espacios recreativos, interacción social saludable. Por esto se observan muchos síntomas como la hipertensión, la diabetes, el colesterol, que vienen a aumentar el cuadro de demencia.
De acuerdo a lo que les informan en las entrevistas, ¿cuáles son los síntomas que la gente detecta más?. El síntoma centinela de la enfermedad es el olvido, por lo que la pérdida de la memoria está muy frecuente, siendo que es una característica del envejecimiento normal. Si a esto se suma un antecedente que la persona pueda haber tenido con su papá o su mamá, es un fantasma muy latente, y ante cualquier olvido o distracción, que puede ser común por la edad, el estrés o depresión, se piensa que están cursando una enfermedad de Alzheimer. Es por esto que los alentamos a hacer un diagnóstico precoz con una consulta para tranquilizarse si se trata de una cuestión normal o adelantar el tratamiento en caso de que sea positivo.
Tratamientos. “En todas las demencias tenemos tratamientos farmacológicos, que son los que administran los neurólogos, y los que no son farmacológicos, en los que se encuentra la estimulación cognitiva: se preservan funciones como el lenguaje o la orientación, estimular con juegos de mesa o computarizados, sumado a las actividades de socialización”, detalló Strumía sobre las formas en las que se de-sarrollan los tratamientos.
La integrante de Alma precisó que a los pacientes que tienen esta enfermedad “se los aísla mucho, por lo que mientras más socialicen podrán trabajar sobre el lenguaje, memoria y atención, lo que les da recursos para mantenerse durante más tiempo autónomos”, dijo.