POLÍTICA/ FRENTE TODOS. El 2019 no solamente viene cargado de posibles candidatos a suceder a Alberto Martino, además los partidos entraron en sus revueltas internas. El ejemplo del portazo político de la concejal Adriana Micelli de Sainz, es el fiel reflejo de la vida política de la ciudad. El partido Frente Todos pierde el apoyo cooperativista que poseía a través de la concejal, debilitando al partido. Según autoridades del partido, la llegada del Sabattnismo compensaría esa pérdida.
En el día de hoy, la concejal del partido Frente Todos, Adriana Gloria Micelli, mediante nota le solicitó a la presidente del Concejo Deliberante, María Luisa Luconi que se le asigne un espacio físico de trabajo. ¿Las razones? La edil aduce razones personales que le impiden continuar en el mismo ámbito con los demás integrantes del bloque Frente Todos.
La historia de los portazos dentro del Frente Todos tiene varios capítulos. En el 2014 el concejal Jorge Martino, del partido Socialista, conformaba la alianza con otros sectores como el Frente Cívico y un sector del radicalismo disidente como Juan Pablo Peirone. Según el propio exconcejal Martino, la partida de ese espacio político fue porque no se pudo compartir una metodología de trabajo.
Pero, la verdadera causa era el ingreso al Frente de un sector del peronismo – que por aquellos tiempos era el vecinalista y peronista Número – y la llegada de militantes del PRO. Esa combinación hicieron que el concejal por el socialismo se habriera del Frente. Luego al final de la gestión el secretario del bloque del partido de Juan Pablo Peirone, Diego Paulus (Justilicalista) partió por grandes diferencias con el líder del espacio. Por aquellos tiempos, el partido había sufrido la pérdida del 50% de la gente que lo representaba.
En el 2019, la concejal Micelli tendrá su propio espacio dentro del Concejo, y la edil puede según la carta orgánica municipal conformar su propio bloque. Lo que no tendría sería un secretario y no tiene representación de la Parlamentaría de los miércoles.
Malas relaciones. La disidencia de Micelli dentro del Frente no es nuevo, tuvo varios episodios de alejamiento. Uno de ellos se enmarca en el trabajo de su esposo Daniel Sainz, delegado hasta 2018 del Concejo de Administración de Badino de la Cooperativa de Obras y Sevicios Públicos. En febrero de 2018, la presencia de los autoconvocados, y el acompañamiento a ese reclamo por parte de algunos ediles del Frente como Cravero y el propio Peirone, hicieron un quiebre en las relaciones Badino-Peirone.
El mandamás cooperativista nunca le perdonó al médico, el apoyo explícito a los autoconvocados. ahora corroborada por la llegada del sector radical Sabattini, que conforman Alberto Marín y el abogado Marcelo Prado. Ese sector tiene una visión antagónica a la administración de Luciano Badino.
El ego a flor de piel. Por otro lado, la concejal Micelli, apenas concluída la primera sesión de CD, donde se nombraban los cargos en la que la concejal Vanesa Crespo del partido PRO, era nombrada vicepresidente del bloque Frente Todos que poseía la edil Micelli. Otros, aseguran que la relación con su líder político Juan Pablo Peirone, era nula. Hacía más de año y medio que no existía comunicación alguna.
Paradója. El radicalismo podría tener una banca más en el 2019. En el caso de la renuncia de la edil Adriana Micelli, la sucedería Gloria Rossi, exintegrante del staff del Frente Todos y trabaja en la actualidad en el palacio municipal, en la oficinas de Vecinales de la gestión de Martino.
Finalmente, lo concreto que la edil, que respondía al partido Frente Todos en el 2019, tendría voto independiente. En lo político y a meses de las elecciones municipales es una señal, que demuestra que los partidos son frágiles y que la huída y llegada de nuevos actores, es propia del recambio generacional que se vivirá en las urnas.