A pocos días, del lanzamiento del candidato a intendente Juan Pablo Peirone el misterio que ronda al partido Frente Todos sigue siendo confuso. Las peleas intestinales dentro de la alianza Frente Todos desangran al partido que lejos del esplendor de años anteriores, en la actualidad intentan armar su estrategia rumbo a las PASO.
En una mirada por el espejo, los capítulos de este armado electoral en los últimos años, a tenido zonas grises y oscuras. Las luchas internas dentro del Concejo Deliberante mostraron lo que para muchos es obvio, la falta de liderazgo y apoyo dentro del espacio. El propio Peirone dejó el comando político a su principal figura dentro del recinto legislativo, a Danilo Cravero que agarró la bandera de la oposición con vehemencia, pero sin contrucción política con su aliada Vanesa Crespo. El final de esta etapa se culmina con su figura sin poder lograr unidad ni mucho menos armar su propia estrategia camino a las elecciones.
Más allá de su labor parlamentaria sobre Cravero que es indiscutible, también es cierto que la «mala relación» con su par Adriana Micelli terminó de exponer la fragilidad del grupo de Juan Pablo Peirone. La concejal no tiene lugar físico dentro del CD, sólo un escritorio en la mesa de entrada la clichean como un fotografía del espacio Frente Todos.
Lo cierto es que la edil Micelli muestra cierta fortaleza moral, también es cierto que los contribuyentes se sienten defraudados. Más allá de que los impuestos sirven para pagar sueldos, aportes previsionales, el alquiler de la casa del Concejo deberán reconocer que la retribución a la comunidad es la práctica a las buenas costumbres, al buen vecino, a las buenas relaciones personales, y que los trapitos se lavan en casa. La realidad es que el Frente no pudo solucionar sus problemas internos.
En otro capítulo de los protagonista del espacio de la primera mayoría en la ciudad, se conoció extraoficialmente que el Pro Río Tercero tenía los días contados dentro de la alianza. Desmentidas y afirmadas por otros, el rumor es evidente. La mala imagen de Macri en la ciudad no es bien vista por los pensantes del Frente. La mediatización de pegar la figura de Macri con Peirone resta votos, afirman desde el núcleo interno.
Más allá, de que algunos refutan las consideraciones vertidas en este muestreo de los últimos dos meses, nadie desconoce la figura de Juan Pablo Peirone pero; el miedo a perder, su última oportunidad de llegar a ser intendente, su poca claridad del armado y sobre todo no darse cuenta que en el 2015 la gente lo votó para ser oposición: algo que todavía no cumplió.