En los últimos tiempos, la falta de información sobre hechos públicos o semipúblicos es una constante, principalmente de provenientes del Estado público. Esta ceguedad de falta de explicación no sólo es exclusiva de funcionarios municipales y provinciales. Es además, sobre actores públicos de las fuerzas de seguridad y judiciales. Y en menor medida de instituciones semipúblicas e instituciones intermedias que cumplen una función pública.
Por citar uno de los innumerables ejemplos, en Río Tercero para obtener información de las fuerzas policiales, los periodistas necesitamos una logística y una agudeza digna de una serie de CSI. En ese mismo tenor sucede con la información judicial, que es la promotora de la ceguedad informativa pública sobre los hechos policiales y/o judiciales que la ciudad carece diariamente.
Uno supone que la información donde intervienen fuerzas y/o fiscales públicos, de todo lo que sucede en Río Tercero es pública o por lo menos en principios debería serlo. La excusa de ampararse en secretos del sumario o de la posible interferencia en la investigación se puede denominar en una postura “anárquica”. No todas las causas policiales y/o son iguales por más grandes o chicas que sean. También, el tratamiento de la noticias por parte de los medios y/o periodistas son diferentes.
La realidad indica que la ciudad carece de información sobre robos, arrebatos, homicidios, situaciones delictivas y en general. En definitiva no existe información pública ni parcial ni total de las acciones de las fuerzas policiales.
Es muy común el peregrinar y el mendigar a las fuentes policiales y judiciales de cualquier hecho. Cómo si se tratase de pedir permiso para acceder a la información, algo que en la profesión es inaceptable.
En la misma línea, están los clubes que funcionan con un fin social, la mayoría de ellos reciben ayuda municipal y/o provincial. Y ante la consulta sobre la situación económica y financiera es casi imposible acceder.
Otro, caso es el la Bomberos Voluntarios, Cooperativa de Obras y Servicios Públicos, el Centro Comercial, la Mutual del Centro Comercial, las asociaciones civiles, gremios que amparándose en el derecho y jurisdicción privada no brindan información. También, hay que decir que en su mayoría reciben del Estado Municipal, Provincial y/o Nacional algún aporte, subsidio y/o beneficio.
En los cargos electivos municipales y provinciales, como secretarios o ministros el acceso a la información pormenorizada es un trabajo digno de una investigados privada. Casi siempre la información es sectaria y manipulada.
Por último, en el caso de los empleados policiales y judiciales, principales actores de un sistema de derecho deberían brindar información a la comunidad. Siempre bajo la premisa de respetar la libertad de prensa,
La libertad de prensa no sólo hay que decirla, además hay que predicarla. En todos los casos mencionados la falta de información es una constante. Y como siempre el perjudicado es el vecino.