ARGENTINA/ ECONOMÍA/ Este año los diputados nacionales recibieron un aumento del 32 por ciento en sus dietas respecto del año pasado. Se trata de una suba atada a la negociación paritaria de los empleados legislativos, la cual cerró con un incremento acumulado del 45,2% hasta marzo próximo; sin embargo, el presidente del cuerpo, Emilio Monzó, decidió recortar para los legisladores la última cuota de aumento correspondiente al mes próximo.
Con el aumento dispuesto, el salario bruto de un diputado nacional trepó a $ 218.935 mensuales, el cual está compuesto por la dieta, de $198.935, y los gastos de representación, de $20.000. Sobre este monto se descuentan los correspondientes aportes: el descuento más voluminoso se lo lleva el impuesto a las ganancias, que promedia los $48.770.
En síntesis, efectuados los descuentos el sueldo de bolsillo de un diputado nacional es de $149.162 mensuales, más un monto extra por desarraigo y gastos de movilidad que varía según las necesidades y la provincia de origen del legislador.
Asimismo, explicaron que los diputados y los senadores nacionales no cobran ingresos extra por aguinaldo, título ni por antigüedad, a diferencia de lo que sucede en los otros dos poderes del Estado. «El salario mensual de un legislador nacional es apenas superior al sueldo que percibe un funcionario con categoría de director con una antigüedad de diez años», indicaron las fuentes.