NOTA DE OPINIÓN/ Hace 30 años que ejercemos nuestra profesión detrás de un mostrador en nuestra oficina de farmacia, informando con responsabilidad y objetividad sobre los distintos virus contemporáneos que afectaron a nuestro País, ya sean autóctonos o foraneos.
Pasaron muchos de ellos,algunos más mortales que otros. Pasamos por brotes de meningitis, gripe aviar o gripe A , gripe porcina, zika, chicungunya, sarampión y dengue en el último tiempo.
Todos debemos ocuparnos en informar sus síntomas y las formas de prevenirlos. La preocupación desmedida genera psicosis en la población y eso no es bueno, tanto que hoy en Argentina tenemos dificultad de conseguir en stock alcohol en gel o barbijos, ni hablar sus precios.
La salud es el bien más preciado de la humanidad y con ella no debemos especular de ninguna manera.