La historia de Carmen y Victoria en busca de una vida

RÍO TERCERO/ VENEZOLANAS EN BUSCA DE UNA NUEVA VIDA/ La diáspora del pueblo venezolano, se ha visto visualizado con la llegada de más de 400 ciudadanos de ese país a la ciudad de Río Tercero. Es conocido que el país, vive desde hace unos años la migración de una gran cantidad de personas. Esta nota, solo intenta reflejar una pequeña historia de Carmen Lucía García Alvarez (30) y de su hija Victoria Andrea (9) que buscan dormir y vivir sus sueños en la ciudad de Río Tercero.

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«En Punta Cana, República Dominicana  oportunidad de empleo hay, pero en lo económico es muy difícil, ya que las escuelas son pagas, y el servicio médico es costoso, una consulta al doctor cuesta entre 300 y 400 dólares estadounidenses», cuenta Carmen.

• ¿Por qué con su hija hacen la diáspora de salir de Venezuela? Primero estando en Venezuela muchos personas se van con sus hijos. Una amiga que se fue a Panamá sin su hija, quizó volver a Venezuela y tuvo problemas con su pasaporte, hace cuatro años que no ve a su hijo. Entonces decidí que mi hija se viene conmigo. Salimos de Venezuela con una mano adelante y otra atrás.

Tengo que decir que en Venezuela no estaba pasando hambre. Soy hija única, vivía con mi mamá. Tenía allá mi departamento, estaba cerca del colegio y ejercía mi profesión. Uno llega al punto por más que uno trabajaba que solamente alcanza para comprar comida. La calidad de vida, empezó a decaer.

En República Dominicana pude ahorrar porque cobramos en dólares, cuando llegó a Argentina  el dólar estaba en 50 pesos, parecía todo super económico.

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• ¿Cómo es el sistema de salud venezolano? Pésimo, de hecho antes de emigrar y en una consulta médica me encuentran una piedra en la vesícula y me tuve que operar de emergencia que me costo unos 600 dólares.

• Usted pensó que si para usted no había futuro menos lo habría para su hija. Claro, te das cuenta que en mi niñez en Venezuela, los padres te llevaban a la playa, la familia regular cambiaba de auto o arreglaba su casa. Crecí en ese ambiente, ahora nada de eso es posible. Lo que me llevó a salir es sobre la calidad de vida de Venezulea.

Siempre estuve en contra de Maduro, además de participar en marchas, caravanas, tranca calles. Nunca me sentí perseguida políticamente. En el edificio donde vivía en varias oportunidades por estar en un lugar céntrico, los «chicos» nos apuntaban y nos decían: «¿tienen alguien escondido?».

• ¿Por qué Argentina? ¿hay mejor educación y servicio médico? Claro, claro. Acá las escuelas son públicas, tienen muy buena fama que la salud pública es buena, acá te atiende los médicos y te dan los medicamentos. En cuestión de mi documentación ya estoy esperando mis papeles, tengo lo que se llama un permiso precario, me costó tres mil pesos y 300 para mi hija.

• Llegó a la ciudad de Río Tercero y que le pareció.. Antes de llegar a Río Tercero fuimos a vivir a Villa Totoral, un pueblo del norte de la provincia de Córdoba. Allá es todo lento, te da sueño, la gente duerme siesta. Estuvimos viviendo de abril a diciembre del año pasado. Victoria asistió allá a la escuela.

En ese pueblo viviamos en una casa de dos pastores venezolanos, aprendimos a fabricar empanadas árabes, pastelitos, pasta flora y con eso nos alcanzaba para estar, comer y vivir. Ahora en Río Tercero estoy buscando trabajo. Río Tercero es el único lugar que me siento tranquila, pude alquilar un departamento.

• Pudo alquilar un departamento, veo que tiene necesidades de una heladera, mesas, sillas, armarios, camas. No tengo problemas de recibir ayuda para nada. De hecho para poder alquilar tuve que vender mi auto y el aire acondicionado en Venezuela, porque allá la situación esta insostenible. Mi mamá viene el 13 de marzo.

Nota: contacto con Carmen (011) 5896 9414