Buona Pizza, un ejemplo de un cambio necesario

RÍO TERCERO/ NOTA EMPRESARIAL/ Daniel Pobor, es un comerciante de la ciudad de Río Tercero y propietario del restaurante Buona Pizza, que está en la ciudad de Río Tercero hace más de 26 años. La llegada de la pandemia a la ciudad de Río Tercero, obligó o naturalmente llevó a la firma comercial a un cambio de filosofía en su estilo de comercialización. El concepto de restaurante con platos elaborados  mutó a comidas denominadas rápidas. «Hay que seguir apostando, no darse por vencido», es el mensaje de Daniel.

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Cuando lean esta historia, tendrán para siempre un ejemplo del manual de superación y supervivencia comercial. Moverse rápido, apertura y participación con el recurso humano y comando de la situación, son la clave para los verdaderos cambios.

Justo Dagorret

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•  Daniel, esta pandemia del coronavirus que tiene a la gente en cuarentena y con la poca actividad comercial conlleva a los comerciantes a poner todo su ingenio para salir adelante. A raíz de la situación reinante que nos agarró a todos de sorpresa, fue un shock de diluir, pero al pasar una semana o dos y ver que la cosa se estiraba tuvimos que tomar desiciones drásticas.

Buona Pizza lleva 26 años en el mercado y tenía un target de precios, generado por el servicio que prestábamos, con la presentación de las mesas, los mozos, con un gran salón iluminado, calefaccionado en invierno y con aire acondicionado en verano, que eso hacia un costo.

Lo que no desapareció, eran los empleados que estaban adentro y había que seguir asegurando las fuentes de trabajo y no entrar en default como pequeña empresa que es.

Nos pusimos a trabajar y de poder llegar al cliente con el mismo producto como siempre pero ahora con un modo más rotisería más delivery. Hicimos un gran acotamiento de la carta de platos que nunca se vendieron mucho por delivery y nos fuimos más a la comida rápida, con el mismo volumen de mercadería y calidad. En los primeros días el público reaccionó positivamente.

• Buona Pizza está mutando de restarurante a delivery. En los últimos dos años, venía notando un cambio muy alto en la rentabilidad, más allá de tener una rentabilidad más óptima y a pesar de que nosotros somos propietarios del local, la rentabilidad se veía seriamente afectada.

Hacía rato que pensaba en cambiar, qué se podía hacer. Indudablemente esto fue un golpe final para hacer el cambio positivo, por la evolución, ya que es así en todo el mundo.

Al haber sacado el salón de ventas, eso implicó una gran baja de los costos, porque no es lo mismo tener 30 o 40 mesas dispuestas con sus vajillas. También no es lo mismo baños preparadados para que entren cierta cantidad de gente a baños para nosotros.  No es lo mismo tener 4 o 5 mozos con ropa nueva que utilizar ropa de cocina, eso es más barato. No es lo mismo calefaccionar o refrigerar la cocina y el salón, todo eso baja mucho los costo.

Mis proveedores de toda la vida, también aportaron su granito e arena, tuvimos descuentos. En vez de recibir aumenos hemos recibido apoyo de muchas empresas.

Hay que seguir apostando, no darse por vencido, con prueba y error, copiar y de que nosotros innovaramos. Hubo reuniones muy democráticas con nuestro personal, muy largas de las cuales hubo momentos tensos y de decir: ´cómo defendemos nuestros ingresos sin que ninguno se vea afectado o se quede sin trabajo´. Siempre sin tocar un gramo en la cantidad y calidad que proveemos a nuestros clientes.

Mis empleados que son mi familia, que hace mucho que trabajamos juntos se pusieron a disposición. Hicimos un cambio en los horarios de trabajo, en los francos. Vamos a trabajar todo distinto. No trabajábamos los domingos al mediodía ahora lo hacemos.

 

• Buona Pizza, muestra un camino para salir de la crisis económica actual… Deseo que a los negocios no le vaya mal, que todos los negocios de todos los rubros puedan retomar el camino. Siempre fui una persona abierta a participar en grupo, cómo cuando creamos la Cámara de Gastronómicos con otros colegas.

Si esta etapa de Buona Pizza sirve para defender las fuentes de trabajo a doce personas y nosotros tenemos que estar al mismo nivel que ellos, no tenemos ningún problema en hacerlo.