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INTERNACIONAL/ PANDEMIA DEL CORONAVIRUS/ RUBRO PELUQUERÍAS Y ESTILISTAS/ Sin chances de abrir las puertas de par en par de sus salones, las peluquerías y estilistas del mundo se las rebuscan con ingenio y creatividad para seguir adelante contra pandemia y cuarentenas a lo largo y ancho del planeta.
Con la crisis por el coronavirus afectando en todo el mundo, no hay rubro que quede indiferente. Pequeñas empresas de todo tipo se las empiezan a rebuscar para salir a flote y lograr crear una nueva realidad. Una postpandemia.
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Así también están las peluquerías y sus estilistas. Todos abrazándose a la creatividad, a empezar a usar todos los recursos que se puedan durante la cuarentena hasta que los salones vuelvan a estar llenos… con estas nuevas maneras. En ciudades de todo el mundo comienzan a surgir las mejores ideas: desde enviar kits, a lecciones por Zoom y ¡hasta podcasts!
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En los Estados Unidos por ejemplo, los peluqueros comenzaron a recibir pedidos de auxilio de sus clientas. Y, lo que comenzó con audios con explicaciones y fotos por WhatsApp encendió una idea: valía la pena hacerlo para así mantener a las clientes, pero ¿cómo hacerlo redituable?
Así, en San Francisco algunas de las más renombradas apelaron a las clases online. En Fern and Cedar por ejemplo ya ofrecen clases vía Zoom y también apelaron a las gift cards, la tan popular “compra a futuro” actual.
Otros comenzaron a enviar puerta a puerta “cajitas felices” con productos e instrucciones para poder hacerte (lo mínimo, por ahora) en casa.
Además, publicaciones de tutoriales sobre cómo elegir el color de pelo que más te conviene y lo importante: cómo aplicarlas en casa.
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Esta situación me dio la oportunidad de sacar a relucir mi creatividad y de pensar cómo puedo apoyar a las personas que están en casa. Josh Wood, colorista estrella
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Wood aseguró que la crisis “realmente me dio la oportunidad de sacar a relucir mi creatividad y de pensar como puedo apoyar a las personas que están en casa”. Sacó a relucir un nicho muy reciente y del que espera sacar provecho a futuro.
“Hicimos un estudio de mercado y vimos que las personas que compraban en supermercados para teñirse en casa estaban decepcionadas: con la experiencia, con el proceso de selección y con el resultado final. Pero que no había más nada que pudieran hacer”, explicó Josh quien piensa satisfacer esas nuevas necesidades.
“Se veían obligadas a teñirse el pelo en casa debido a limitaciones de tiempo o finanzas pero no estaban contentas”.
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Cambios de hábitos. Lo que Wood destacó es que con esta pandemia muchas cambiamos de roles. Sumamos responsabilidades. Y que muchas clientas se quejaban con el estilista de hacer algo desde cero. Porque claro, no es lo mismo hacer una limpieza general de un lugar que mantenerla.
Con su método de consultoría, él (y su equipo) esperan ser la opción: convertirse en quienes ayuden a mantener todo en pie es su opción: “esas pequeñas cosas que juntas son los ladrillos que ayudan a hacer las grandes cosas”.
Además, aseguró que este tiempo lo ayudó a poder pensar en nuevos productos y coloraciones.
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En tiempos de crisis, ¡vale todo!. Los primeros días de la pandemia –cuando en muchos países aún se permitía salir) sacaron a relucir los casos más insólitos: como en Holanda donde llegaron a cortar el pelo haciendo uso de los métodos más rebuscados, en una manera de proteger al cliente y al estilista.
Es que en todo el mundo, peluqueros, manicuristas, barberos y make-up artists piden a las autoridades que los habiliten para volver a trabajar, de la manera que corresponda. Con el distanciamiento social y máscaras.
Saben que lo suyo es trabajo de riesgo, de estar físicamente sobre sus clientes (¡de la misma manera que odontólogos!) pero saben que el miedo por perder los trabajos y clientes es un peligro latente.
Mientras tanto, las peluquerías apelan más que nunca a sus redes sociales para mantenerse conectados.
Cómo apoyar a tu peluquería amiga en cuarentena, vía redes sociales. Foto: IG
Les recuerdan que siguen a mano, para evitar que se encariñen demasiado con este estilo DIY, apelen a una beauty relajada o bien se abracen a las canas al natural.
