RÍO TERCERO/ PANDEMIA DEL CORONAVIRUS/ TODOS POR UNA PANZA LLENA/ Un grupo de jóvenes de la ciudad de Río Tercero, todos ellos trabajadores se juntan periódicamente para organizar y preparar una olla popular para acercar un plato de comida a las familias de barrios humildes. Ayer sábado por la noche, repartieron polenta con bolognesa a 100 familias en barrio Los Algarrobos.
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La historia empieza en abril, cuando la cuarentena empezaba a castigar las libertades y la incertidumbre social era mayor. Los amigos de la vida e integrantes de grupo «Todos por una panza llena» son: Guillermo «Monito» Rodríguez, Bruno Gusso, Lucía Cequilán, Eli Tisera, Ale Rivera, Gustavo «Quico» Márquez, Jessica García, Fabiana Torrado, Valentina Comba y Marcelo Campo. Para colaborar con el grupo lo puede hacer al whatshapp 3571 599753 o dirijirse a calle Almirante Brown 1353.
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«Empecé por el grupo de amigos a compartir y colaborar, personalmente es muy satisfactorio estar. Me sirvió para ver que hay otra realidad, antes la escuchaba pero nunca llegaba a esos barrios. Cuando abren la puerta te das cuenta de que hay situaciones que conmueven», cuenta Jessica, integrante de los «amigos» que entregan los recipientes cargados de guiso, fideos con salsa a los vecinos.
Bruno Gusso, remarca el espíritu de la ayuda: «vimos la necesidad y arrancamos, empezamos con bolsones «alimentos pedecederos» y ya pudimos repartir varias veces, como también comida puerta por puerta sin ningún listado previo. Conseguimos mercadería que la gente nos dona, el resto lo ponemos nosotros y salimos en nuestros autos a repartir comida puerta por puerta».
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La crisis golpea fuerte sobre cientos de familias en el barrios como Magnasco, Mitre y Los Agarrobos, que les cuesta alimentarse. Más allá, de que la ciudad carece de estadísticas socioeconómicas, la realidad indica que esos lugares demandan una ayuda social permanente. Es evidente que ésta situación se agudizó desde que comenzó la pandemia y la cuarentena obligatoria
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Finalmente, un hombre conocido para la sociedad riotercerense el «Monito» Rodríguez cuenta la experiencia: «la gente colabora y se agregaron más amigos, por ello tenemos varas donaciones.»
«Yo pasé la situación de hambre. Cuando Bruno me ofreció esto, vine sin pensarlo. Vamos con comida y a veces con bolsones a los barrios Mitre, Algarrobo. Cuando golpeo una puerta y se abre: hay cosas que me hacen mucho ruido: como ver a familias con muchos hijos. La gente, no dice que no al plato de comida, los que dice que no, es para que otra gente reciba la porción. Si uno saldría todos los días con comida se repartiría», concluye.
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