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INTERNACIONAL / Los franceses, gran revelación en Champions, eliminron a otro gigante: el Manchester de Guardiola. Antes, habían bajado al Inter de Cristiano Ronaldo. En semis jugarán contra el Bayern Munich.
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El Lyon da una nueva sorpresa y elimina al City de Guardiola. Los de Rudi García se enfrentarán en semifinales al Bayern tras otro partido efectivo y un doblete de Dembélé, tras empatar De Bruyne el tanto de Cornet.
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Guardiola, como el Barcelona, navega tranquilo en los plácidos mares de las ligas nacionales. Cuando llegan las embravecidas aguas de la Champions, comienza la pesadilla del catalán. Nuevo fracaso monumental en Europa, sin paliativos a pesar de que el City fue mejor en el encuentro, pues se le presuponía ante un rival menor, y una vez más la figura de Pep queda desdibujada desde su salida de la ciudad condal.
El Olympique de Lyon jugó su partido, con presión y contragolpes rápidos, y la jugada no pudo salirle mejor, propiciada sobre todo por un fallo clamoroso de Sterling con 2-1 en el marcador.
Toca reflexión, porque los citizens, que tienen seguramente la mejor plantilla de Europa, no pueden conformarse con naufragar fuera de Inglaterra año tras año.
La primera media hora, además, emitió todas las señales preocupantes que puede lanzar un equipo de Guardiola. El ritmo cansino, la posesión estéril y la falta de profundidad, dieron alas a un Olympique de Lyon que, sabedor de que llegaba muy debajo en las apuestas y en el baremo de la calidad individual, solo le valía superar en esfuerzo e intensidad a los citizens.
Eso se tradujo en un balón a la espalda de la defensa para el Toko Ekambi que, a pesar de que fue secado bien por Eric García, el balón le quedó a Cornet para abrir el marcador. El costamarfileño, además, es con cuatro goles y junto a Messi el jugador que más goles le ha marcado al City desde que llegó Pep en Champions.
Hasta ese momento, y pese a un titubeante Anthony Lopes, que sacaba los balones con más oficio que estilismo, los ingleses no habían conseguido siquiera tirar entre los tres palos, pero justo antes del descanso ya se empezaron a ver signos de que eran capaces de sacudirse esa intensa presión planteada por los franceses.
Algo que se consolidó en la reanudación, cuando parecía que si el City conseguía un gol al Lyon le costaría un mundo volver a batir a Ederson.
Consiguió el empate el Manchester City gracias a sus tres reyes magos, empezando por Mahrez, que metió un balón maravilloso al espacio, siguió con Sterling, que hizo un control delicioso, y lo finalizó De Bruyne, que batió a Lopes con un disparo seco.
Pero los franceses volvieron a golpear con otro balón a la espalda, esta vez de Moussa Dembélé, aprovechando que los citizens tenían tirada la línea defensiva en el medio campo. El tanto desesperó a Guardiola y a los suyos y Sterling, que tuvo un balón para empujar prácticamente sobre la línea, la envió a las nubes recordando a sus peores tiempos.
La pesadilla se hizo aún mayor cuando Dembélé marcó el tercero prácticamente acto seguido, consumando una eliminación contra todo pronóstico y que deja muy tocado el proyecto de Guardiola en Inglaterra.
