RÍO TERCERO / CARROS GASTRONÓMICOS/ Esta semana se conoció la noticia sobre la judicialización sobre el tema de los carros gastronómicos. Para el Municipio hay una ordenanza que contempla que los denominados carros gastronómicos que deben ser móviles, «no pueden estar fijos», expresó Bonzano Secretario de Gobierno. En tanto, los comerciantes afectados solicitan un plazo para ser móviles. «Hace más de 20 años que estamos en el lugar», expresa una propietaria.
2020 UN AÑO DIFÍCIL. Durante la pandemia, un grupo de comerciantes que se dedican a la explotación comercial de los carros gastronómicos, principalmente los ubicados sobe calle Acuña pedían la urgente habilitación para poder seguir trabajando. Por esos, tiempo el Municipio brindó algunas flexibilizaciones, pero siempre recordando que esos emplazamientos comerciales deben ser móviles.
En ese sentido, una de las propietarias de los carros expresó: «nunca dejaron de presionarnos. Hace 20 años que estamos ahí, hemos realizado mejoras como agua caliente; en la parte eléctrica, etc.»
Juan Bonzano, Secretario de Gobierno, dialogó con el Ojo Web sobre la situación: «Está autorizada la venta ambulante, hay mucha gente que tiene venta ambulante que están inscriptos, con la autorización bromatológica y funcionan de esa manera: de forma ambulante».
El MUNICIPIO FUNDAMENTA. Si hay un evento, vienen se instalan venden su mercadería (choripán, pizza, etc.), termina el evento, enganchan el carro y se tienen que retirar, sigue contando Bonzano.
JUDICIALIZACIÓN. Finalmente, uno de los señores luego de varias reuniones levantó su carro y se fue. Los otros carros siguen estando y ante esta situación, ellos dicen que tienen un derecho y nosotros entendemos que no es tal, por lo tanto solicitamos a la Justicia que se expida y ellos tendrán que resolver que si los carros pueden estar o no, concluye Bonzano.
CONCEJAL DE LA OPOSICIÓN MUESTRA SU RECHAZO A LA MEDIDA. Para el concejal Nicolás Rodríguez del Frente Todos: «Toda decisión administrativa para que sea justa debe ser oportuna, y esta decisión del Secretario de Gobierno Juan Bonzano no lo es, de retirar los carritos, ya que hay familias que subsisten gracias a la venta de esos productos. Es una decisión desacertada claramente. Aparte, luego de 20 años de concesiones de pedidos para mayores mejoras como desde el punto de vista bromatológico y comercial».
No perdamos de vista que además de vecinos son contribuyentes de la Tasa al Comercio y que hoy se toma esta decisión intempestiva, unilateral de retirarlos. Son casi 80 personas, que dependen directamente o indirectamente del comercio, concluye Nicolás Rodríguez.
NOTA DE REDACCIÓN: En diferentes ocasiones, manifesté la asimetría por el no cumplimiento de algunas normativas que en la realidad solo generan inequidad en la sociedad. Los múltiples ejemplos en la fotografía urbana es una muestra de eso: una vereda en calle Fray Justo Santa María de Oro que no cumple la normativa de hace años o una casita de madera arriba de un árbol mutilado en pleno barrio Villa Zoila.
En este caso, la primera consideración es que la ordenanza contempla desde hace años, que esos carros están fuera de ley. El Estado Municipal no solo debe hacer cumplir esa orden sino además, contemplar la cuestión social y económica de las familias que dependen de esa actividad.
En ese sentido, el Municipio debe generar un traslado a un lugar «amigable», concurrido, con presencia de vecinos, con fluidez comercial, con proyección urbanística, para que esos carros gastronómicos tengan un salto de calidad y de incentivo personal y comercial.
Por último, decir que en ese lugar funcionará en el 2021 un Museo que mejorará una parte del sector, pero no será suficiente si no contempla armonizar el aspecto urbanístico y estético de los alrededores.