Las pinturas negras de Goya

POR MARILEN FERRANTI   / CULTURA / ARTE

Las pinturas negras de francisco de Goya, pintor y grabador español (1746-1828), eran catorce murales que formaban parte de la “Quinta del Sordo”, una finca en la ribera del Río Manzanares en el Madrid de 1819.

De manera oscura, sombría y con una textura violenta, Goya, nos habla del devenir del tiempo, la muerte, las luchas por una España libre, la mitología, las peregrinaciones y la brujería.

¿Pero porqué se distinguen? Porque realiza seres intencionalmente deformados, enfurecidos, envejecidos y a la vez plasma una lucha que se puede acomodar a cualquier dividido. Por estas razones no es el Goya de la Maja Desnuda, ni el Goya que iba de la mano con el neoclasicismo español. Padecía de vértigo, algunos  historiadores afirman que también deliraba. Su creación coincidió con una España turbulenta, con un Goya más huraño y afectado por la sordera. Estos factores fueron los desencadenantes del llamado “tremendismo” que denotaban sus obras.

El Arte de Desgarrar. No hay luz de esperanza en la sobras, hay técnica abstracta en sus fondos. Y sin embargo los personajes se destacan por su emoción. Cada uno de los retratados está diciendo algo de manera desesperada por eso no es el color lo que prima, si no el contenido. La fuerza se la dan los personajes. Y la paleta oscura acompaña el ánimo amargado y hasta desgarrado que lo lleva a anticiparse al expresionismo y a las  vanguardias del Siglo XX, pero en 1814.

 ¿Dónde estaban ?. Las ubicaciones de las 14 pinturas murales fueron objeto de estudio, arquitectónico y pictórico.  Estaban distribuidas de la siguiente manera:

• Planta baja: “Saturno devorando a su hijo”, “El aquelarre”, “Judith y Holofernes”, “La romería de san Isidro”, “Una manola: Doña Leocadia Zorrilla” , “Dos viejos” , “Dos viejos tomando sopa”.

• Planta alta: “Dos mujeres y un hombre”, “Duelo a garrotazos”, “Peregrinación a la fuente de san Isidro”, “Átropos o las parcas”, “Perro semihundido”, “Hombres leyendo”, “Visión fantástica o Asmodea”.

 

 

Es un óleo sobre muro que mide 49,3cam x 83,4 cm. La menor de toda la serie. Se ubicaba en la planta baja de la finca. Aún se pone en discusión el género de los rostros. Pero lo importante es la pincelada matérica realizada tal vez con espátulas, pinceles o sus dedos. De fondo expresionista, oscuro y tenebroso.

A la izquierda de la figura principal, se puede situar a la muerte. Su cabeza cadavérica nos habla del paso del tiempo, las  sombras oscuras que marcan los contornos de los gestos, como por ejemplo sus ojos nos trasladan a la oscuridad y a lo inevitable.

 

Actualmente se encuentra expuesta en el Museo del Prado, Madrid, España. Mide 14,5 x 81, cm. Esta obra representa al dios Crono (Saturno) de manera sombría y terrorífica se mastica su hijo. Se pueden hacer diversos análisis, quizás Goya representó la situación histórico-política de España como así también hacer referencia al monarca Fernando VII devorando a su pueblo o viceversa.

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Es una obra violenta y oscura, donde predomina el color sobre el dibujo, con una pincelada matèrica, rápida y enérgica , como lo expresa el rojo de la sangre Al igual que el resto de la serie se exagera en la expresión del rostro y lo deforma llegando  al expresionismo.

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Esta obra se ubicaba a la izquierda de la puerta de la planta alta de la finca. Sus medidas son 131,5 cm x 79,3 cm y como toda la serie se encuentra exhibida de manera permanente en el Museo del Prado, Madrid, España. Se puede ver la cabeza de un perro sobre un plano inclinado. 

Estamos frente a una ruptura pictórica para la época, lo podemos identificar en su fondo abstracto, ya que denota fuertes trazos negros, blancos y grises en relación a los planos ocres del fondo. El perro nos dice que “la luz está del otro lado” como si Goya intentara escapar de su sordera, de los delirios o tan solo la fantasía de terminar con de esa España teñida de absolutismo borbónico.

 

De mural a lienzo.  Las pinturas se conservaron en buen estado gracias al banquero francés D`Erlanger que en 1874 compra la casa y le pide al restaurador Salvador Martinez Cubells que las pase a lienzo. El método utilizado se conoce como “Strappo”, actualmente es muy dañino para cualquier obra de arte. Se coloca un papel sobre las pinturas y se las fija con cola natural. Este procedimiento hace que se pierda parte de la obra, pero para la época era lo que se conocía.

La existencia de la serie no se supo hasta la muerte del artista. Y los nombres de cada obra fueron puestos por Antonio de Brugada, amigo del pintor.

Goya fue y es un referente pictórico de mucha influencia en el arte español porque mientras el movimiento neoclasicista crecía, él lograba un arte experimental. Diversos estudios radiográficos coinciden que tienen  rastros de otros proyectos bajo la pintura final.

La Quinta del Sordo fue su último refugio en España, luego se exilió a Burdeos, Francia, donde años más tarde lo encontraría la muerte.