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VALLE DE PARAVACHASCA / BÚSQUEDA DE MARCÍA / Vivía con una tía en Villa San Isidro, en el valle de Paravachasca. Desapareció su ropa, DNI, celular y el perro. La buscan en campos y hasta con canes adiestrados. Además, hay un cuerpo especial de investigadores. Crecen la incertidumbre y la angustia. Inspeccionaron su casa.
Marcia Dominga Acuña, la joven de 16 años desapareció el pasado martes 5 de enero a las 6 de la mañana. La vivía junto a su tía en una vivienda de la localidad de Villa San Isidro, a pocos kilómetros de la ciudad de Alta Gracia, en el valle de Paravachasca.
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PERROS ADIESTRADOS DE RÍO TERCERO EN LA BÚSQUEDA. La escuela de adiestramiento «Instinto Animal» que los profesores Juan Pablo Favot (27) y Mariano Mas (31), conjuntamente con la ovejera alemán «IKA» y el macho belga malinois «KIM» colaboraron con la búsqueda de Marcia.
Consultado por el Ojo Web sobre el rastrillaje terrestre Juan Pablo Favor expresó: «Trabajamos con los dos perros, rastros específicos y el de restos humanos. Tanto «IKA» COMO «KIM» trabajaron toda la tarde, con mucha autonomía de trabajo. Por desgracia hasta ahora los resultados son negativos, pero se achico una zona bastante grande en la zona de San Javier, en el valle de Paravachasca».
UNA HISTORIA CON MUCHAS DUDAS. La jovencita recayó con su tía dado que su existencia no es para nada simple. Se crió y vivía en una situación de vulnerabilidad, coinciden fuentes de la causa, según informó el diario La Voz.
La chica desapareció llevándose su celular, su DNI, un bolso con ropa y hasta su perro. No está claro si ella se llevó eso o si pasó otra cosa. Su imagen con el pedido de ayuda fue difundida este jueves por el Ministerio Público Fiscal, ante la falta de noticias.
INCERTIDUMBRE. Fuentes oficiales de la Fiscalía de Alta Gracia detallan que el celular de Marcia, tenía un mensaje que daba cuenta de que ella estaba en un “sueño”, se sentía “perdida” y que estaba en un edificio en ruinas.
El rastreo tecnológico (antena mediante) determinó que ese mensaje fue escrito en cercanías del predio que supo ser del Ejército en la dictadura en la zona de la Quintana. Ese enorme predio y de cientos de hectáreas, años atrás, llegó a ser usado por la Policía de Córdoba como entrenamiento para el grupo Eter.
