Mario Barattero, del Parador Club de Velas: “lo único que no haría en mi vida es discriminar”

ALMAFUERTE /  VIDA Y OCIO / Un grupo de vecinos de la localidad de Río Tercero mostraron su disconformidad por redes sociales por una situación de “aparente” discriminación.  Para el dueño del parador la situación fue confusa: “lo único que haría no en mi vida es discriminar”, comentó el Ojo Web el empresario Mario Barattero propietario de la concesión del lugar.

 

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QUÉ PASÓ? Maxi Tosco, es un joven riotercerense y ex futbolista que actualmente sufre una discapacidad por un ACV sufrido años  atrás y que para movilizarse necesita de su silla de ruedas. Él junto a su familia y amigos  visitaron el Parador Velas Club de Playa el pasado domingo, lugar que se encuentra a orillas del lago Piedras Moras y colindante a un grupo de cabañas propiedad de Mario Baratero.

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El pasado domingo, en horario de la tarde se realizaba en ese parador una desfile de modas, donde la rampa que se utiliza para discapacitados era utilizado para el evento, lugar donde se encontraba Maxi Tosco con su silla de ruedas.

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“Al llegar ahí nos encontramos con la desagradable situación, donde al querer sentarnos, previo consultándole a la moza que están reservadas todas las reposeras, en cercanía al lago; la cual no las ocupó nadie, salvo una familia que se ve que tenía “derecho”;  al estar con Maxi, en sillas de ruedas, tuvimos que recurrir a la ayuda de un chico que se ofreció a ayudarnos a bajarlo en brazos, a orillas del lago”, expresaron su molestia por redes sociales amigos y familiares de Tosco.

 

 

QUÉ DICE EL DUEÑO DEL PARADOR. Ante la consulta del Ojo Web sobre la situación que se generó en ese parador, el empresario Mario Barattero comentó: “Personalmente le pedí que se cambiaran de lugar, ya que se ocupaban reposeras que son parte del complejo de cabañas que poseemos, ya que nosotros brindamos el servicio de playa “.

“Esta gente tuvo ocupando mucho tiempo en esa zona las reposeras, en donde nosotros tenemos reservado para las cabañas, por eso les hablé de que le armábamos un lugar al lado. Ellos estaban en un lugar privado que no les correspondía estar”, subraya Barattero.

Me duele lo de este chico Maxi,  y nos dimos cuenta de que viene mucha gente con sillas de ruedas, por eso lo primero que hicimos en el parador es la construcción de una rampa y baños para discapacitados.   Lo único que no haría en mi vida es discriminar. Con todo esto que pasó el daño que han hecho a mi familia es tremendo, concluye el empresario.

 

 

NOTA DE REDACCIÓN: Esta situación que se originó en un parador a orilla del lago Piedras Moras, trae como consecuencia varios análisis. El primero de ellos, es un error básico de utilizar una rampa de acceso que en principio es para discapacitados y que se ocupó para un desfile de modas. Los accesos a discapacitados justamente deben ser libre para la circulación en todo tiempo, porque su puede convertir en un acto discriminatorio involuntario.

El segundo pensamiento, trae a colación entre la utilización de un espacio lo público y lo privado. Es conocido que épocas de lluvia el espejo de agua es más extenso, haciendo que las playas sean más pequeñas para los turistas y promoviendo que los intereses de lo “privado” se junte con lo público.

En ese sentido, la legislación provincial no es contundente a la hora del resguardo de los derechos de los futuros turistas de un goce total de la naturaleza. En contraparte, algunos sostienen que la inversión del privado le da un cierto “derecho”.

Por último, decir que el sentido común y el respeto al visitante, sea o no sea con alguna discapacidad debería ser moneda corriente. Así Almafuerte, será inclusiva y recibirá a miles de turistas sin distinciones.