ARGENTINA / FEMICIDIO / CASO ÚRSULA / Los médicos forenses la realizaron en la mañana por lo que se esperan los resultados preliminares para las próximas horas. La víctima tenía alrededor de 10 lesiones punzocortantes en el cuello y el torso.
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El femicidio fue descubierto tras un alerta al 911 de un tío del propio imputado que refirió que creía que su sobrino había matado a una joven.
Los investigadores del femicidio de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada a puñaladas por su expareja policía en Rojas, aguardaban los resultados de la autopsia, mientras el Ministerio de Seguridad bonaerense intervino las comisarías de esa ciudad bonaerense y la madre de la víctima pidió “prisión perpetua” para el detenido.
Úrsula Bahillo fue hallada el lunes, cerca de las 20.30 muerta a puñaladas y golpes entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano
“Hay que esperar el informe de los forenses, pero todo indica que el ataque comenzó de frente y luego, cuando Úrsula intentó huir herida, también la apuñaló por la espalda”, dijo a Télam uno de los investigadores judiciales.
Un comunicado de la Fiscalía General de Junín emitido anoche ya adelantaba que un informe preliminar realizado por personal médico del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forense Norte indicaba que la causa de muerte fue “secundaria a lesión por arma blanca de estructura vasculares de cuello, generando shock hipovolémico con escasa agonía, aunado a las lesiones punzocortantes observadas en región abdominal y dorsal”.
El imputado, Matías Ezequiel Martínez (25), un oficial de policía bonaerense que estaba con carpeta psiquiátrica desde septiembre pasado y que se autolesionó luego del hecho, continuaba hoy internado en el Hospital General de Agudos San José de Pergamino, bajo una estricta custodia, y se espera su recuperación para la indagatoria.
En tanto, a raíz del femicidio de Bahillo, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y el jefe de la policía bonaerense, comisario general Daniel García, dispusieron la intervención tanto de la seccional local como de la Comisaría de la Mujer de la ciudad de Rojas, mientras que Asuntos Internos trabajaba en “auditorías preventivas” en ambas dependencias, y los posteriores incidentes.
Por orden de García, tanto el superintendente de la Región Interior Norte II, comisario general Jorge Monfort, como la superintendente de Políticas de Género, la comisaria general Sonia Luján Zampelunghe, se instalaron en Rojas para que el primero tome el mando de la comisaría local y la segunda, la de la Mujer.
La madre de Úrsula pidió este miércoles que Martínez reciba una condena de “prisión perpetua” por el femicidio, y apuntó contra los jueces involucrados en la causa
Además, el auditor general de Asuntos Internos, Darío Ricardo Díaz, mandó una comitiva a Rojas para hacer “auditorías preventivas” en ambas dependencias a partir de las cuales podrían haber sanciones disciplinarias.
Asuntos Internos puso el foco no sólo en los incidentes producidos el lunes por la noche cuando hubo destrozos, disturbios y disparos de balas de goma frente a la comisaría cuando manifestantes reclamaban justicia por Úrsula, sino también en la actuación de la Comisaría de la Mujer en las denuncias que había formulado o querido realizar Úrsula en esa dependencia.
La madre de Úrsula pidió este miércoles que Martínez reciba una condena de “prisión perpetua” por el femicidio, y apuntó contra los jueces involucrados en la causa, a los que calificó como «corruptos y comprados».
«Agradezco que él esté con vida, lo que necesito es que él viva para que pague su condena con vida y no con una muerte, sería mucho más fácil que falleciera como murió mi hija, pero no pagaría esto en la cárcel, y lo que nosotros queremos es mínimo perpetua para él», expresó Patricia esta mañana en diálogo con los medios en la puerta de su casa.
Tal como sucedió ayer con algunos mensajes de texto, este miércoles se dieron a conocer por redes sociales una serie de audios en los que Úrsula le relataba a amigas la violencia que el acusado ejercía sobre ella.
«Me dijo que me iba a matar”, “no aguanto más», “tengo mucho miedo”, “me arrancó todos los pelos” y “me re cagó a palos”, son algunas de las frases que se la escucha decir quebrada en llanto a Úrsula en un mensaje de audio enviado a una amiga el 16 de noviembre del año pasado.
Los investigadores pudieron determinar que la pareja llegó hasta allí en el auto Peugeot 307 del policía y ahora intentan determinar si Martínez logró que Úrsula suba a su auto con algún tipo de engaño o amenazada.
Úrsula había denunciado en varias oportunidades a Martínez por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que había violado dos días antes del crimen.
El femicidio fue descubierto tras un alerta al 911 de un tío del propio imputado que refirió que creía que su sobrino había matado a una joven porque éste le confesó en un llamado que «se había mandado una cagada».
Al llegar al lugar, la Policía encontró a la chica asesinada y al agresor malherido adentro de su auto, quien intentó escapar a pie por los pastizales, pero fue reducido y quedó apresado por «homicidio calificado por violencia de género».