____
COVID / NOTA OPINIÓN POR LUZ BANDERAS / Desde que comenzó la pandemia y los operativos de vacunación contra el coronavirus en Río Tercero y en distintos puntos del país comenzaron a circular entre la población joven (menos de 30 años) una serie de excusas, dudas y hasta teorías conspirativas acerca de porque no quieren colocarse la vacunas contra esta enfermedad que puso en vilo al mundo entero.
Estas dudas, temores y hasta excusas insólitas carecen muchas veces de fundamentación científica. Lo cierto es que autoridades sanitarias nacionales, provinciales e incluso locales trabajan en campañas para que la población joven asista a recibir sus dosis.
PUBLICIDAD
Entre las excusas más escuchadas se destacan: «No me va a pasar nada a mí», «Van a colocarnos un chip y así controlarán nuestra vida», «no hay estudios que demuestren la efectividad de ninguna de las vacunas», «como no es obligatorio voy a esperar hasta que lo sea», «conocí a muchos que después de colocarse la vacuna se enfermaron», y la lista podría ser interminable.
Todas estas ideas son fogoneadas muchas veces por las fake news que circulan diariamente.
En Río Tercero, en las dos últimas semanas fueron notificados para recibir su dosis aquellos que nacieron en la década del 90, pero el movimiento de gente en la célula del vacunatorio no fue lo que esperaban, en comparación cuando se habilitó la vacunación para los adultos mayores.
Llevamos cursando ya más un año y medio de pandemia y parece que aún resta mucho por aprender.
_