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A un mes del crimen, la Justicia de San Juan resolvió liberar a Gabriela Núñez tras analizar la causa con perspectiva de género.
El Tribunal de Impugnación de San Juan resolvió este martes dejar libre a Gabriela Núñez, la mujer que mato a su ex pareja de un ladrillazo y cumplía prisión preventiva desde el 5 de octubre pasado. El beneficio fue otorgado a cambio de una serie de requisitos, entre ellos el pago de una fianza de 100 mil pesos.
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A un mes del crimen de Gustavo Martínez, la Justicia revisó la causa con perspectiva de género y cambió su calificación de “Homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía” a “Homicidio en estado de emoción violenta”. De esta manera, revocó la medida antes dispuesta por el juez de Garantías y la mujer de 28 años podrá esperar el juicio en libertad.
Según publicó el portal local SanJuan8, entre los argumentos del cambio de carátula se hizo alusión al pedido del Ministerio Público Fiscal de no otorgarle la libertad por presunción de fuga, lo cual para el juez, después de analizar la realidad de la mujer, es algo poco probable.
Por otra parte, en la nueva resolución el juez señaló que “momentos antes que la acusada Núñez arrojara el trozo de ladrillo contra la cabeza de Martínez, ocasionándole la muerte casi inmediata, había tenido que soportar el ingreso ilegal de la víctima a su domicilio en horas de la madrugada, aproximadamente a las 5 horas, cuando ella se encontraba durmiendo junto a su nueva pareja y el pequeño hijo que tenía en común con Martínez”.
Sumado a esto, “Martínez habría sacado de forma violenta de la cama a su exmujer, para luego comenzar a agredir físicamente con una botella a la nueva pareja de ella”. En ese momento, hubo un pedido de ayuda a la policía por la actitud de Martínez; pero el sujeto en lugar de retirarse del domicilio se quedó dormido en el interior de la vivienda hasta las 8 de la mañana. El desenlace, con las primeras horas del día, fue trágico.
Por último, el dato clave que tuvo en cuenta el magistrado en sus fundamentos fue “el estado psíquico emocional” de Núñez, “que había disminuido sus frenos inhibitorios, producto de las reiteradas agresiones que había estado recibiendo esa noche por parte de la víctima”.
Por todo esto y pese a la disconformidad tanto de los abogados querellantes como de los fiscales con la resolución, el Tribunal le otorgó a Núñez el beneficio de la excarcelación como había solicitado la defensa. A cambio, ella tuvo que presentar una caución personal valuada en 100 mil pesos.
Además, Núñez deberá presentarse ante la comisaría de su jurisdicción en los primeros diez días de cada mes por un plazo de seis meses y tendrá prohibido salir de la provincia o del país sin autorización del juez competente. Por último, la mujer tendrá una restricción de acercamiento a los testigos de la causa, a quienes tampoco podrá hostigar por otros medios tecnológicos.
La versión de la familia de la víctima
Romina, la hermana de Gustavo Martínez, sostuvo que la noche en la que ocurrieron los hechos cuando su hermano llegó al domicilio de Núñez se encontró con una escena que lo descolocó y ese fue el motivo por el que quiso llevarse a sus hijos con él.
“Cuando él llegó, encontró a uno de sus hijos acostado en la misma cama que ella y su novio y esto le molestó”, reconoció y siguió: “En la mesa de la casa había alcohol y droga, por eso él se quiso llevar a los niños, no quería que siguieran en ese ambiente”. Por todo esto, la familia de la víctima adelantó que luchará por la custodia de los tres hijos que la pareja tenía en común.
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