____________
Por Carlos Pajtman, abogado / SOBRE EL CANNABIS CON FINES TERAPÉUTICOS
“Mi hijo esta mucho mejor”. Ese fue el comentario que deslizó una madre a nuestros equipos jurídicos cuando comenzó la gestión para conseguir aceite de cannabis para su hijo, con un duro padecimiento de salud.
Hace ya unos años que venimos insistiendo con la necesidad de sacar el prejuicio para abordar algunos temas como es precisamente el de cannabis.
PUBLICIDAD
La experiencia profesional jurídica muestra que con esfuerzo y dedicación los abogados y jueces, le abrimos camino a la salud en muchos casos. En este caso particular del cannabis a fuerza de presentaciones se trajo al debate lo que ya muchas y muy serias organizaciones plantearon a lo largo de una larga militancia que nunca tuvo por objeto otra cosa que romper prejuicios, (una enorme cantidad de madres lucharon sin descanso y a riesgo de prisión, buscando salidas terapéuticas para sus hijos).
Hoy, luego de tanto esfuerzo de personas que sin intención de ganar dinero, sino muy por el contrario, ampliar derechos y mejorar la salud, encontramos que las obras sociales están cubriendo tratamientos y que el hablar de aceite de cannabis ya no es un problema, falta que esté en cada farmacia, pero se va mejorando.
En nuestro caso de la región, fue necesario trajinar con trámites administrativamente contra una conocida obra social provincial, y se complicó un poco durante la pandemia, sin embargo se resolvió, recurso judicial mediante, que se cubriera el aceite de cannabis para nuestro representado.
Cuando los trámites estaban en su tope, se autorizó por parte del Gobierno Nacional el suministro aceite de cannabis de producción nacional, lo que hizo menos costosa su adquisición y más rápida la llegada al paciente.
Su diagnóstico, “Epilepsia refractaria”, convulsiones y más convulsiones, las que a partir del tratamiento rutinario con este medicamento, lograron que las convulsiones sean cada semana menos y que los lapsos de tiempo sin ellas sigan estirándose.
«Cambio la vida del paciente, si y también la de una familia entera».
_________________
Hoy el cannabis medicinal es legal en nuestro país. A nivel internacional no es más considerado una droga peligrosa, con la categoría que se le dio erróneamente hace muchos años. Hoy el aceite de cannabis se produce en laboratorios, con la seguridad científica que se requiere.
Hoy es muy poco común que las investigaciones de narcomenudeo o narcotráfico encaren para el lado del aceite de cannabis. Como también es difícil que condenen penalmente por comercializarlo en el marco de la ley, o se persiga a cultivadores para propio consumo o cultivadores solidarios.
Pero el objetivo de extender derechos continúa, y la militancia para ampliar los derechos no termina; nos queda hablar más de cannabis y otros usos, pero también de alcohol, del tabaco y unas cuantas cosas más. Por ahora la buena noticia del acceso a la salud con un aceite de cannabis producido nacionalmente, que cambia la vida de un paciente y de una familia de la región, nos regala una esperanza.
Foto tapa: alegórica