_____
Por Liliana Menéndez, Artista plástica. Especialista en Procesos y Prácticas de producción Artística Contemporánea /
NOTA DE OPINIÓN / Los trabajos de Fiona Cesaretti destacan por la originalidad y delicadeza de sus dibujos casi objetos, en el tratamiento del color y de las sombras. Sabe utilizar diversos elementos: texturas, perlas, botones, telas que aunados al papel arman conjuntos armónicos y en algunos casos sofisticados.
PUBLICIDAD
Pero además, lo interesante de pensar y de ver en sus obras, es el tipo de prendas de vestir que ha elegido representar: sus series de sacos (Mujeres que Inspiran) y de buzos. Estas prendas hablan como la artista dice de: “una mujer sin identidad propia, más que la de su vestimenta. Y en este puntual caso, diferenciándolas a una de otra, por medio de la ropa.
La mujer, a quien van dirigidas supuestamente estas prendas está ausente en la representación con excepción de unos elegantes bocetos que prefiguran maniquíes esbeltos sin rostro.
¿Es solamente “la mujer” la que está presente en estos trabajos?
Por una parte Fiona muestra el saco de vestir habitualmente vinculado al hombre, y el buzo que puede ser asignado como prenda de hombre o de mujer. ¿Qué sucede aquí? La identidad de género binaria ha desaparecido son prendas en especial los sacos que podrían ser portados por cualquier persona sin distinción de sexos. o más bien que rompen con lo masculino/femenino.
. Es el tiempo donde en los grandes desfiles de moda europeos los hombres comienzan a usar vestidos y polleras y las mujeres trajes de hombre y accesorios. Esa mezcla rica de manifestaciones de las identidades de género nos ha ampliado el mundo y nos hace repensar y comprender aspectos de lo masculino y lo femenino en los que no habíamos pensado con anterioridad.
En apariencia la mujer está ausente, pero no “lo femenino” que se asigna a la delicadeza de los detalles y la amorosa conjunción de elementos diversos y complejos en los buzos. Así como “Lo masculino” emerge en los planos asimétricos, costuras oblicuas, audaces y en la contundencia de algunas imágenes con fondos planos en la serie los sacos.
¿Y qué más podemos encontrar en toda esta puesta? Una ampliación de los bordes que definían lo femenino y lo masculino como entidades inamovibles. Y siempre que se amplía un borde, se rompe algo que estaba antes cristalizado y se crea un nuevo orden, el de las identidades lábiles y plurales. La artista recrea nuestro mundo ampliando los límites de la creación y de la vida, haciéndolo más hermoso, más rico y como tal esperanzador.