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Decidida a regresar por algo que le fue propio a lo largo de la historia de las carreras Sport, Ferrari dio a conocer las primeras imágenes del auto con el que correrá en las pistas de todo el mundo más allá de la F1.
Si se compara la Ferrari 296 GTB con la GT3, la similitud es absoluta, con la diferenciación clara de un desarrollo aerodinámico que hace al auto de carreras, mucho más efectivo en sustento por el efecto del aire, algo que se puede lograr también gracias a que el auto no tiene que utilizarse en rutas o calles, sino únicamente en circuitos.
Parte de estos cambios se pueden apreciar en la parte delantera, que tiene un nuevo divisor, y también en la zona posterior, con un gran alerón que se fija a la carrocería con dos elementos colgantes superiores, quedando libre de aire turbulento la cara inferior del perfil principal.
Pero en el auto, además del ADN 296, hay muchas reminiscencias de un modelo glorioso para Ferrari en su historia de vehículos sport. La famosa 250 LM, exitosa en la década del 60, ganadora de las 24 horas de Le Mans de 1965, está representada en este nuevo auto pura sangre de carreras.
Si bien el debut está previsto para el inicio de la temporada 2023 en las categorías de GT3 de diversos campeonatos y en la categoría norteamericana de IMSA, Ferrari tiene todo ese primer año de carreras para evolucionar y estar en forma para entrar al Campeonato Mundial de Endurance (WEC) recién en 2024, cuando se reemplace la actual clase GTE por la GT3.
