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CÓRDOBA / Desde el inicio de la pandemia, los casos se han ido en aumento. Una especialista dijo que «el nivel de crueldad se ha agravado». En Argentina, Ley 26.061, de Protección Integral de los Derechos de niños, niñas y adolescentes, establece que se proteja su vida y se respete su intimidad. Tienen derecho a no sufrir humillaciones ni abusos de ningún tipo, a hacer deporte, a jugar y disfrutar de un ambiente sano, entre otros puntos.
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Sin embargo, con la pandemia y en período pospandémico como el que estamos transitando, así como los casos de violencia de género, el maltrato infantil también ha ido en aumento.
En Córdoba, solo en el Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, ubicado en la Bajada Pucará, y donde funciona la Unidad de Violencia Infantil, se han detectado en lo que va del 2022, 72 casos que necesitaron internación por el cuadro de gravedad. En esta cifra escalofriante no están contemplados los casos que son asistidos en otras reparticiones como hospitales, sanatorios, dispensarios. Mucho menos, aquellos casos de maltrato que no necesitan asistencia médica.
Elsa Lerda, asesora externa de la Unidad de Violencia Infantil del Hospital de Niños, consultada por Jorge Vasalo, relató: «El nivel de crueldad en el maltrato infantil se ha agravado en la pandemia y posterior a la pandemia. Hay hechos de incertidumbre, falta de proyectos, un futuro incierto que angustia mucho a los adultos y que se descargan, de forma descontrolada, con los que menos defensa tienen»: los niños y niñas.
La especialista consideró que se trata de «un problema social y hasta cultural por como se refleja diariamente» y explicitó que «los profesionales en general, que se dedican a atender el bienestar de la infancia, no estaban preparados para esta situación ni para ir trabajando en contra del maltrato infantil antes de llegar a situaciones en las que estamos, donde el número de niños muertos en manos de sus progenitores es notable. No creo que haya una situación similar en la historia de la provincia«.
Algunos casos, por su gravedad, toman relevancia al llegar a los medios de comunicación. La mayoría, están invisibilizados.