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ARGENTINA / ECONOMÍA / Al anuncio de una mejora en la cotización del dólar para la venta de la cosecha de soja se sumará otro más, que saldrá por una resolución de la Secretaría de Energía e involucra a los biocombustibles.
La Secretaría de Energía decidió este fin de semana un aumento en los precios de los biocombustibles, que podría impactar en los surtidores con una suba de la nafta y el gasoil. De esta forma, el anuncio del dólar soja que realizará esta noche el ministro de Economía, Sergio Massa, no será el único de interés para el campo y la agroindustria. En este caso, también incumbe a los que industrializan el maíz y la caña de azúcar.
La secretaria de Energía, Flavia Royón, firmó el sábado a la tarde las resoluciones 636 y 637 de su cartera, que se publicarán en el Boletín Oficial esta semana.
Las medidas implican que el biodiesel (un subproducto que se obtiene al procesar el aceite de soja) pasará a costar a partir de las operaciones realizadas el 1 de septiembre un total de $ 220.000 por tonelada, que significa un 11,03% más que los $ 198.143 pactados hasta agosto.
Ese precio se aplica para la compra de las refinadoras petroleras a las pymes (principalmente el Grupo Bahía Energía) y las grandes cerealeras (Cargill, Cofco, Louis Dreyfus, Molinos Río de la Plata, Renova, Viluco, Vicentin, Aceitera General Deheza -AGD Terminal 6-, Unitec Bio y Explora) para luego mezclar en un 12,5% el gasoil con biodiesel.
Recientemente, el Gobierno extendió la vigencia transitoria por 60 días de ese porcentaje del corte, para evitar el faltante de gasoil y sustituir importaciones.
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El aumento de los biocombustibles podría repercutir en la nafta y el gasoil. El incremento del biodiesel puede repercutir en los precios del gasoil al público, ya que incrementa los costos de las petroleras. Serán estas empresas (YPF, Axion -PAE-, Raízen -Shell- y Puma Energy -Trafigura-) quienes decidan si trasladarlo o no a los surtidores donde cargan los automovilistas y camioneros.
Según fuentes de la industria, el aumento del biodiesel era algo necesario para recomponer la cadena industrial, pero quedaría otra vez atrasado después de que el dólar soja suba hasta unos $ 200 efectivos, como sería el anuncio de Massa junto al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo.
SIN RETENCIONES
«Va a subir el aceite, es como si no hubiera retenciones; por ende, se incrementan los costos para la industria», explicó un ejecutivo del sector.
El precio FOB del aceite crudo de soja pasó este año desde los 1302,83 dólares por tonelada en enero hasta los u$s 1805,52 en mayo, para luego descender hasta u$s 1331,62 en julio. A eso se le debe descontar un 33% de derechos de exportación.
«Es importante que los precios que se fijen sean acorde a la estructura de costos promedios de la industria, más las coberturas financieras necesarias en función del largo pago que imponen los refinadores de petróleo y la inestabilidad existente. Debe buscarse un equilibrio para que todo sea sostenible».
«Además, debe considerarse como muy importante el efecto del uso de capacidad instalada, ya que al ser el de los biocombustibles un negocio de capital intensivo, la capacidad ociosa tiene un peso importante», dijo Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
«Es fundamental restituir para la determinación de los precios del biodiesel y del bioetanol las fórmulas polinómicas de costos más utilidad, que sean de acceso público, de manera que la transparencia no esté en discusión», completó.
BIOETANOL PARA LA NAFTA
Para el bioetanol, el Gobierno decidió un incremento de 9,53% en el caso del elaborado con caña de azúcar (de $ 80,56 a $ 88,24 por litro), principalmente en Tucumán y Jujuy, ya que el precio venía atrasado desde abril.
Y en el bioetanol de maíz, el salto a $ 107,41 por litro implica un alza de 3,52% para la industria situada mayoritariamente en Córdoba.
Los dirigentes del sector, alertados por la norma que se oficializará en las próximas horas, expresaron dudas porque las resoluciones no fijan el precio mensual exclusivamente por septiembre, sino que «tendrá vigencia hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace». Es decir, temen que se congelen los precios durante unos largos meses.