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NOTA DE OPINIÓN/ POR MIRNA NOELIA ANTÓN SALVADOR. ABOGADA M.P. 10-629/
No puedo dejar pasar inadvertida la Sesión Ordinaria del Concejo Deliberante de Río Tercero del jueves pasado, 01 de diciembre del corriente año, en la cual se votó la ordenanza del PROTOCOLO INSTITUCIONAL DE PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN ANTE SITUACIONES DE DISCRIMINACIÓN Y/O VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL ÁMBITO LABORAL DE LA MUNICIPALIDAD DE RÍO TERCERO, para los departamentos del Ejecutivo, Concejo Deliberante y Tribunal de Cuentas, sin esgrimir opinión sobre el vergonzoso y patético accionar de casi toda la oposición en cuestiones de género.
Puesto que dicha ordenanza fue aprobada en tal sesión solo por mayoría con los votos positivos de los concejales de la Unión Cívica Radical y del concejal Nicolás Capellini de Hacemos por Córdoba, con los votos negativos de los concejales de la oposición: Mercedes Coquet, Diego Dellacasa (FTRío Tercero), Romina Carezzano (Hacemos por Córdoba) y con la ausencia de Nicolás Rodríguez (FTRío Tercero).
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Cabe aclarar que mi opinar, no persigue para nada ser obsecuente con el oficialismo, ya que a mí, por ser víctima de violencia de género, hace dos años, dentro del recinto del Concejo Deliberante, me dejaron fuera de todo esquema de trabajo político local. Todos, tanto oficialismo como oposición.
Sin embargo, en esta oportunidad debo resaltar en particular el trabajo e impulso de la concejal Nadia Atensia para que este protocolo se trate, se vote y en general el voto positivo de todos los concejales de la Unión Cívica Radical y del concejal Nicolás Capellini de Hacemos por Córdoba.
También el patético y lamentable actuar del resto de la oposición en cuestiones de Género. Con respecto al proceder de Mercedes Coquet y Diego Dellacasa, era de esperar su postura, ya que están imputados junto al edil Nicolás Rodríguez en la causa de Violencia de Género, Amenazas y Coerción, hechos practicados contra mi persona, era muy evidente que lo más inteligente para Nicolás Rodríguez era directamente faltar a la sesión.
El voto negativo de la concejal Carezzano y al notorio y público apoyo por parte de la edil, al perpetrador de los hechos violentos, de los cuales fui víctima en el Concejo Deliberante. Nunca expresé opinión alguna, debido a que era un caso en particular.
Pero con esto, que es una ordenanza que atañe a todo el platel municipal, una ordenanza general, progresista, que busca mejorar las condiciones laborales dentro de la esfera política local para las mujeres y por diferencias de género, esto sí, no lo puedo dejar pasar, porque ya no se trata de un caso particular, de algo personal, lo mío ya pasó, esta ordenanza comenzó a regir desde el jueves pasado.
Por lo tanto, en este acto juro que cada vez que Carezzano quiera volver a utilizar políticamente la bandera de género, como así también cualquier otro concejal de los que votó en negativo esta ordenanza el 1º de diciembre pasado, yo les voy a pasar archivo, para que la gente tenga en cuenta cómo votan y trabajan políticas públicas nuestros concejales en cuestiones de género.
Y así, aunque sea con mi humilde cuota, mi pequeño grano de arena, poder contribuir en algo a terminar con tanta hipocresía y manoseo dentro de la política.
