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CÓRDOBA / CINE / «Almamula» tiene a un joven protagonista y estrenará en la sección Generation de la Berlinale. El director, Juan Sebastián Torales, contó a Pasen y Vean cómo se gestó el proyecto, que se rodó también en Santiago del Estero.
Una película que se filmó en la localidad cordobesa de Villa Tulumba y en Santiago del Estero participará en la próxima edición del prestigioso Festival Internacional de Cine de Berlín.
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Se trata de «Almamula«, film dirigido por el santiagueño Juan Sebastián Torales, que estará en la sección Generation, dedicada a películas protagonizadas por jóvenes o centradas en una mirada juvenil.
La coproducción ítalo-franco-argentina cuenta la historia de Nino (Nicolás Díaz), un adolescente que es blanco de ataques homofóbicos en el barrio en el que vive. Es por eso que deja la ciudad y junto a su familia se muda al campo, donde conoce la leyenda del Almamula, una criatura que se lleva a quienes cometen actos sexuales impuros. En ella «buscará su salvación y decide atraerla», según adelanta la sinopsis.
Sobre por qué eligió filmar en su tierra natal, destacó: «Santiago del Estero es una tierra con un capital cultural muy fuerte y crecer allá es estar rodeado de mucha mística, folclore, naturaleza y una sociedad que funciona de una manera muy particular. Pero lo bueno de todo esto es que no es la mística que puede uno ver en las películas de Hollywood, la música y los paisajes, tampoco; todo es diferente, todo está teñido de algo muy difícil de definir, y todo lo que es difícil de catalogar, a mí me inspira mucho».
El director prefiere no ponerle un género a la película, porque va a contramano con su manera de ver las cosas. Según relata, no quiere predisponer a nadie con etiquetas como «vas a llorar» o «vas a tener miedo», porque se pierde «la magia» y la sorpresa.
«Creo que hay que salir de estas estructuras, hoy toda la industria audiovisual está hecha a medida del espectador. El espectador se ve en un espejo constantemente, y no sale a ver cosas diferentes, no hay riesgo. Yo veo el cine como una herramienta para perturbar la calma, y hoy perturbar no está permitido. El cine ya no araña. Solo acaricia«, reflexionó.
Torales valoró el hecho de filmar fuera de Buenos Aires para reflejar paisajes ignorados y activar «sectores dormidos» porque «no tienen el incentivo», lo que llevó a movilizar a más de 2.000 personas a Santiago del Estero.
Aclaró a su vez que no quiso embanderar la película con lo LGBT, sino que se basó en su experiencia personal de «atravesar la adolescencia en una sociedad que va en contra de tus deseos».
Actores sin experiencia previa
El cineasta destacó que tras más de un año de castings, eligieron a un 99% de actores santiagueños, entre los que el 90% no tenía experiencia previa. El resultado, para él fue «sorprendente».
El estreno en Alemania
Para el director, estrenar en Berlín es «poner a Santiago en el mapa, un evento histórico a nivel cultural en la provincia». Además, le ilusiona la posibilidad de que el joven protagonista Nicolás Díaz vaya a Europa y viva «una de las experiencias más fuertes de su vida».
«Un día te despertás y recibís un mail de uno de los festivales más importantes del mundo en el que tu esfuerzo, tus dudas, todo en lo que apostaste estos últimos años, todo lo que perdiste, es recompensado. No tengo hijos, pero puedo decir que en cierta forma di a luz», cerró.