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NACIONAL / INFLACIÓN / Al mismo tiempo que el precio del pan se va por las nubes, la producción del trigo de ese insumo representó una caída interanual del 74% por las malas condiciones meteorológicas.
Cumpliéndose lo que ya había anticipado el Centro de Industriales Panaderos de Córdoba este fin de semana, el precio del pan subió un 15% este miércoles. El alegato del proyecto justifica un aumento que afectó el precio de la harina y por ende el precio de los productos de panadería.
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Marcelo Caula, titular de la organización, confirmó que se han incrementado varios insumos clave utilizados en la elaboración de productos de panadería como la harina, los huevos y el azúcar.
“No podemos seguir sosteniendo los valores actuales de nuestros productos con las subas que hubo en la materia prima en los últimos días, tenemos que trasladar eso al público”, señaló Caula en declaraciones al medio radial Mitre.
Así quedó el pan y sus derivados en Córdoba:
- Pan Francés: $520 pesos el kg.
- Pan Mignón: $580 pesos el kg.
- Criollo común: $1.000 el kg.
- Factura común: $120 la unidad.
- Masas finas: entre $4.600 y 5.600 el kg.
La producción de trigo de pan y una caída del 74% interanual
La producción de trigo de pan, de la campaña 2022/2023, fue de 1.044.200 en la provincia de Córdoba, lo que representa una caída interanual del 74% y por las malas condiciones meteorológicas, según el relevamiento de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
El informe detalla que en promedio se obtuvieron el 15,5 quintales por hectárea, el 42% menos que el promedio histórico, y añade que la superficie fue de 1.031.100 hectáreas y que se logró cosechar solo 675.700 hectáreas.
A partir de esos datos la provincia “redujo al 17% de la participación nacional en cuanto al área sembrada y al 8% de la producción nacional”.
Asimismo, la Bolsa cordobesa sostiene que la campaña 2022/23 transcurrió en el marco de La Niña, con lluvias por debajo del promedio y temperaturas por encima de lo normal, a lo que se sumó la baja humedad relativa que favoreció el desarrollo de plagas como arañuela (Penthaleus major), y pulgón verde de los cereales (Schizaphis graminum).
A ese contexto se sumaron las “malas condiciones ambientales durante la campaña que llevaron a que un 21% del área no recibiera fertilización, mientras que el 55% solamente se fertilizó a la siembra”.