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CÓRDOBA / Un interno fue asesinado con una púa casera durante el horario de visitas en el presidio. El hombre era uno de los “cabecillas” de un pabellón del módulo MX 1. El caso no fue dado a conocer de manera oficial.
La Justicia avanza con el esclarecimiento del asesinato de un preso en uno de los pabellones del Complejo Carcelario Padre Lucchesse, más conocido como la Cárcel de Bouwer. El pasado domingo, el interno Nicolás Alejandro Baigorrí (27) fue asesinado de al menos un puntazo con una púa casera a manos de otro preso, ya identificado.
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El atacante contó con la aparente colaboración de al menos cinco internos más, según la investigación que lleva adelante el fiscal de instrucción Guillermo González.
“Uno atacó, pero los otros cómplices prestaron colaboración, impidiendo que nadie ayudara a la víctima”, confió una fuente de la causa.
Entre los elementos centrales de la causa están filmaciones de cámaras de seguridad del presidio. La causa sería caratulada como homicidio simple. Se esperan imputaciones de un momento a otro.
El principal acusado quedaría imputado como presunto autor; los demás, como partícipes. El caso se agrega a una seguidilla de serios episodios que se vienen dando en el penal.
“SEGUNDO JEFE DE PABELLÓN”
Todo sucedió el pasado domingo en un pabellón del módulo de máxima seguridad MX 1 de Bouwer.
Los internos, según fuentes del caso, se encontraban viendo la televisión. En ese momento, de acuerdo a la causa, Baigorrí estaba sentado con el control remoto en una mano.
De acuerdo a datos recabados por la fiscalía, este interno era presuntamente el “segundo pluma (jefe)” del pabellón. El “pluma” (un sujeto de apellido Ávila) se encontraba con su pareja en el marco de una visita.
Así las cosas, de pronto, aparecieron seis internos en ese sector. Al menos cinco de ellos rodearon a Baigorrí y, con ademanes, lograron que nadie se acercara para ayudarlo.
El sexto hombre se acercó y, desde atrás, le asestó un puntazo en el corazón con una púa casera.
El sospechoso (de apellido Gigena) fue detenido. “Era él o yo! ¡Era él o yo….!”, le habría dicho a los guardia cárceles que lo cercaron.
La víctima estaba condenada por robo. Iba a salir en libertad en 2025. El acusado, se encontraba preso por violencia familiar. No están claras las motivaciones de semejante ataque.
SIN INFORMACIÓN OFICIAL
El crimen no fue dado a conocer por el Ministerio de Justicia, del que depende el Servicio Penitenciario de Córdoba.