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RÍO TERCERO / POLÍTICA / Por Justo Dagorret
Río Tercero tiene la particularidad y las virtudes de contar con un multiplicidad de instituciones gubernamentales, como oficinas de PAMI, de ANSES, de un Centro Cívico Provincial, una Departamental Policial y tantas más, que hacen una ciudad cosmopolita con todos los servicios, que además cobija a propios y a extraños. Es el caso de María Eugenia Riera (53), una profesional oriunda de Villa María que llegó a Río Tercero hace más de 25 años con su profesión de licenciada en psicopedagogía y psicomotricidad.
María Eugenia llega en el ´97, y en una charla con el Ojo Web responde: «Para mí, Río Tercero, no es solamente mi lugar de elección, sino mi lugar de elección de quedarme a vivir aquí. Tengo a mis dos hijas que son médicas que viven en Buenos Aires y me preguntan por qué no voy para allá, pero yo les digo que no, esta es la ciudad donde las eduqué, donde las vi crecer, es la ciudad que amo y que tiene todo lo que necesito: naturaleza, tranquilidad, buena gente y mucho por hacer».
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- Río Tercero tiene la particularidad que mucha gente duerme siesta y, por otro lado, las empresas químicas tienen su producción con recursos humanos las 24 horas. Río Tercero no duerme, a pesar de que tiene este ciclo que podemos tomarnos nuestra siesta. Es una ciudad intensa, que tiene una gran complejidad en su trama, pero que tiene también una posibilidad de ver y visualizar como solucionar las cosas. Nosotros no podemos decirle al otro que hacer o no hacer.
Río Tercero para una gran urbe es chica y para pueblo es grande, es por ello que permite el encuentro con el otro y de superarse. Además, desde la educación veo las ganas de superarse. La gente nos dice que podemos hacer juntos, ya que nosotros no podemos decir al otro que hacer o no hacer. Hay que entender que el tema que la gente necesita ser acompañado en mejorar su situación.
- Parece, que a usted necesita devolver algo de lo que la sociedad le brindó. Tenemos que pensar como sujetos sociales y en comunidad. Hay que pensar como sujetos sociales, en comunidad. Empecé a estudiar que es lo que a la gente le pasaba y también quien tira esta «mala onda» para que la gente no vote, pero, sin embargo, los que incentivan con esa información generalmente son los que van a votar y hacen que la gente que no tiene voz se desanime más fácilmente, porque son las personas que están más vulneradas, las personas que más luchan para salir adelante.
UNA PROFESIONAL A FLOR DE PIEL. «Entonces captan este discurso catastrófico y dicen que no van a votar. Yo era de esas hasta que me convencí de que había que participar y no es malo participar, decidí salir del lugar del padecimiento, de la queja y participar», relata María Eugenia.
- La visualicé como actor social, cuando fue parte de la protesta como profesional de la Salud el año pasado... Hay empecé a modificar mi visión, ya que yo no soy de criticar, soy de observar y muchas veces admiraba a las personas que van al frente para que nos represente y no era de tomar una actitud activa si de apoyo. Y el año pasado cuando veía que mis pacientes tenían un tiempo cronológico para obtener un implante coclear, porque si no se hace a tiempo, ese niño que no tiene ese implante corre el riesgo de no escuchar más.
MARÍA EUGENIA Y NICO EN EL OJO WEB. «Y vi a padres desesperados, gestionados y la política estaba en otra sintonía y en otra camino. Era mucho de partidismo y la burocratización. De todos modos pienso que la política no es mala. A partir de allí me dije a mí misma que acá hay que participar«, comenta.
- Usted tiene ideales para la comunidad, ¿cuáles son? Queremos una ciudad y un país justo e inclusivo, donde haya posibilidades legítimas de trabajar, porque se generalizan los discurso de que son todos vagos y planeros y hay gente que tiene capacidad de superación, donde veo alumnos que trabajan doce horas y después van a la escuela hasta con sus hijos.
Hay veces que hay discursos que se instauran, que no son tan así inclusivos, tenemos que garantizar las condiciones con políticas públicas que ayuden, a que no solamente crezcan y se enriquezcan algunos, sino a igualar las condiciones, para que todos podamos acceder desde los derechos humanos a igualdad de oportunidades.