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TURISMO / Mide 1.5 km y es parte de un parque de altura ubicado en el Área Natural Protegida en Las Heras. Es una apuesta turística que recibe miles de visitas.
Mendoza tiene la tirolesa más grande de Sudamérica en un parque de altura ubicado en la Reserva Natural de Villavicencio, donde se encuentra el Zipline Extreme en Villavicencio Park, la cual recibe a miles de turistas que la eligen como actividad de diversión y aventura en familia.
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En esta reserva, la cual es conocida por su recurso hídrico, biodiversidad y paisajes, además de ser una emblemática conservadora del patrimonio natural, cultural e histórico de la provincia, y distinguida por ser autosustentable, se ubica a 50 kilómetros hacia el norte de la Ciudad. Allí, este parque de altura cuenta con una zipline extensa considerada la más larga del continente. Es una especie de tirolesa en la que la persona desciende casi acostada y en condición de vuelo.
Con dos líneas de 1,5 kilómetros de extensión, recorren desde el mirador del hotel Villavicencio hasta el centro de interpretación de Vaquerías.
“Es la estrella de este invierno. Se puede bajar de a dos y con un guía que acompaña. Después, desde el cerro se hace un trekking hasta Vaquerías”, comentó a Los Andes Viviana Giudici, responsable de la Reserva Natural Villavicencio y de la Fundación homónima, quien además aseguró que la adquisición superó los 150.000 dólares.
A partir del Villavicencio Park, que incluye tirolesas, senderos para trekking, arborismo y más atracciones, se generó un cambio en la visita a la reserva natural Villavicencio, con una estadía bastante más prolongada por parte de los visitantes. De hecho, el lugar recibe un promedio diario de 1.200 turistas, llegando a 1.600 en algunas jornadas.
La proyección de la temporada, que empezó el 9 de julio y termina el 31 del mismo mes, y se calcula que fueron más de 25.000 personas las que concurrieron a Villavicencio este invierno.
“La zipline es parte de una estrategia de generar un atractivo dentro del Área Natural Protegida para que la familia pueda permanecer más tiempo en el lugar y tenga un mayor disfrute. Con esa mirada, abrimos las puertas de la reserva a inversores”, agregó Giudici.
El turismo “es la única posibilidad que tenemos de generar la sostenibilidad económica de la Reserva. Todo lo que nosotros hacemos a nivel de turismo tiene un solo fin: poder generar sustentabilidad para trabajar en lo que importa en la reserva, que es la conservación de la biodiversidad y del patrimonio histórico y cultural”, explicó la responsable de Villavicencio.