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JUDICIALES / El violento asalto y robo millonario en Villa General Belgrano, ocurrió el 17 de febrero de 2023, donde los ladrones de 21 y 22 años amenazaron con matarlos y secuestrar al hijo del comerciante. El Fiscal de Instrucción de los Tribunales de Río Tercero, Alejandro Carballo elevó la causa a juicio.
A pesar de la resistencia que ofreció el comerciante, los delincuentes huyeron con $850 mil y casi USD 9.500. Toda la secuencia quedó registrada en una cámara de seguridad. La policía logró detenerlos.
Los imputados por «Robo Calificado» son Fernando Pedernera (22) y Matías Maldonado (21) por un violento robo a una familia de Villa General Belgrano por asaltarla dentro su propia vinoteca que, tras maniatarlos con precintos, amenazarlos de muerte y amagar con secuestrar al hijo, se llevaron un millonario botín: más de $850 mil y casi USD 9.500.
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QUÉ PASÓ? Toda la secuencia quedó registrada en una cámara de seguridad que estaba apostada fuera del local. Allí se ve cómo el comerciante sale enfurecido para frenar a los atacantes cuando uno de ellos alza a su hijo de 9 años en brazos para llevárselo como rehén.
El comerciante daminificado dijo que “fueron 20 minutos de pesadilla”. Relató que les dio “todo lo que tenía” y que cuando ya estaban por irse, uno agarró a uno de sus hijos que todavía estaba precintado.
Tras caminar varios metros con el niño a cuestas, el hombre se abalanzó sobre él, lo tiró al pasto y luego de un feroz forcejeo logró que soltara a su hijo; que quedó sentado e inmovilizado en el jardín. En las imágenes también puede observarse el momento en que el perro ovejero alemán de la familia intervino en la pelea para ayudar a su dueño: le ladraba y le tiraba tarascones a los delincuentes, quienes trataban de ahuyentarlo a patadas. A pesar de todo, los delincuentes huyeron a pie una vez perpetrado el robo.
“Sinceramente no sé cómo me salí de los precintos y cómo reaccioné así. En un momento, en el piso, le saqué el arma a uno de ellos, la destrabé sin querer y le pegué un tiro al piso, o sea que el arma estaba operativa”, recordó. “En el momento que vi que se llevaban a mi hijo, perdí totalmente la noción de todo”, añadió.
El damnificado no tiene dudas de que “vinieron a hacer lo que nos hicieron” y no descartan que alguien les haya pasado el dato a los delincuentes de que ese día iban a tener ese dinero en la vinoteca. “Vinieron con todas las ganas de hacernos cagar”, sostuvo.
El hombre contó que en todo momento trató de tranquilizarlos, pero no hubo forma. “Tenían un vocabulario muy agresivo y supieron cómo reducirnos en pocos segundos, es claramente gente que se dedica a esto”, señaló el damnificado.
Además, recordó que cuando consiguió agarrar la pistola, la cubrió con todo su cuerpo: “Me empezaron a pegar patadas, pero al arma me la iban a tener que sacar muerto”, concluyó.
