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JUDICIALES / Finalmente, la Cámara del Crimen dictaminó la absolución sobre el policía Luciano Carnero, que era acusado por la muerte a Lucas Funes, hecho ocurrido hace el 14 de diciembre de 2012. Desde la Cámara del Crimen se conocieron los fundamentos de la sentencia.
El policía Carnero, se sentó en el banquillo de los acusados en un juicio oral acusado de homicidio simple con exceso en el legítimo ejercicio del cargo. Finalmente, por el voto de la mayoría de los jueces el uniformado quedó absuelto. El vocal Marcelo Ramognino y José Arguello votaron a favor de la absolución y en tanto la vocal de Cámara Guarania Barbero sostuvo que debía ser condenado por exceso en sus accionar. La Fiscal de Cámara, Paula Bruera, también había sostenido la acusación contra del policía.
Primer día: Once policías declararon en el Juicio por la muerte de Lucas Funes
FALLO POLÉMICO. En primer lugar, el Tribunal debía dirimir sus votos, sobre el puntal central: ¿Está probado el hecho que se juzga, la autoría y la responsabilidad del imputado? Siempre hablando de que Carnero, le habría disparado en dos ocasiones, desde unos 30 metros, a Lucas Funes y uno de los tiros le habría dado en la cabeza, provocando su muerte.
Lo llamativo en el juicio oral, más allá de los votos de los Camaristas, es la débil hipótesis de que Lucas Funes murió por el tiro de Carnero. El debate se centró en un mediático trabajo policial, con persecución incluida por techos de viviendas, corridas por las calles y descampados del barrio Monte Grande y la posterior muerte del joven Lucas Funes, que por esos tiempos era resistido y marcado por las fuerzas policiales, como un «muchacho complicado».
¿Qué tan peligroso era Funes en esas circunstancias, para ellos o para los terceros que estaban ahí?, se pregunta la Vocal de Cámara, Guarania Barbero, la cual en sus fundamentos expresa:
«¿Se encuentra justificada la actitud de dispararle a 30 mts. casi a 90 grados? Tengo la certeza de que en el momento de realizar dos disparos hay un exceso en su conducta porque en ese momento no tuvo la prudencia que le exige su condición, porque debió haber realizado cualquier otra acción menos lesiva que reconocen las convenciones internacionales…
Sí, puedo decir que al efectuar los disparos se excedió más allá de lo que la ley le exigía en el cumplimiento de su cargo, teniendo en cuenta en ese momento las circunstancias. Se excedió porque en esa instancia había una persona en estado agonizante, sin armas, rengueando, agarrándose la pierna…
Tenía la obligación de actuar conforme a la ley y sus reglamentos, conforme a su competencia funcional. No obstante, en ese momento fue más allá de lo que le exigía la ley. Esas circunstancias fueron que estaba agonizando, y efectúa un disparo a 90 grados… Considero que en ese momento Carnero tuvo otras posibilidades, y no tomó las precauciones necesarias para preservar la vida de Funes. Pudo haber disparado hacia abajo o a la zona de abajo de Funes. Cuando efectuó los disparos se excedió en los límites que la necesidad imponía en ese momento…»
En tanto, el pensamiento de la mayoría de los Camaristas, Marcelo Ramognino, acompañado por Arguello, justifican el accionar del policía Carnero:
«Para concluir, entiendo que el contexto vivenciado aquella mañana explica -bajo las circunstancias fácticas analizadas- que no hubo error por parte de Carnero en la apreciación de las circunstancias del acontecimiento que lo autorizaba a actuar como lo hizo y por ende, considero que están reunidos todos los presupuestos objetivos, subjetivos y normativos requeridos por el ejercicio legítimo del cargo.
Marcelo Ramognino (foto), vocal de Cámara de los Tribunales de Río Tercero: «No puede pasar inadvertido al momento de hacer mérito de la conducta de Carnero, aquel movimiento tan peculiar realizado por Funes segundo antes de recibir el disparo mortal, cuando giró su torso en dirección a los funcionarios policiales y llevó su mano a la cintura. Esa acción-tan característica- desplegada por un sujeto a quien se consideraba armado y dispuesto a disparar -porque lo hizo en parte de su huida- justifica fáctica y legalmente el accionar de Carnero; incluso entonces, en forma previa, también le impartió la voz del alto.
Y para aventar cualquier suspicacia corporativa, hay que recordar que aquel Expediente SAC 1153430 – Pág. 286 / 292 – Nº Res. 33 comportamiento de Funes fue advertido no sólo por los funcionarios policiales (Carnero, Belmonte, Urquiza y Cabrera), sino además, por dos testigos civiles Romero y Barrionuevo, esta última, pariente de la familia Funes. Por consiguiente, resulta plenamente aplicable a Luciano Emanuel Carnero la causa de justificación consistente en el legítimo ejercicio de un cargo previsto en el art. 34 inciso 4° del CP)».
Por Justo Dagorret / Opinión. Es curioso y llamativo, que la resolución de los camaristas Ramognino y Arguello no expresen la respuesta central de una pregunta crucial: ¿quién mató a Lucas Funes? Las miradas, tanto de su par; la Vocal Guarania y de la Fiscal de Cámara, Paula Bruera se contrapone con la resolución adoptada.
Hay que mencionar, que por aquellos tiempos, los hermanos Funes, eran señalados por la comunidad como los delincuentes más conocidos de Monte Grande, y que la policía y la Justicia local los venían persiguiendo.
Sobre este punto, los jueces omiten los «aprietes ilegales» que por esos tiempos algunos miembros policiales realizaban sobre algunos personajes de la ciudad, que el abogado Vieytes Monroy relató en primera persona y en múltiples oportunidades en la sala del juicio oral. Y que esas conductas excesivas hubieses llevado Carnero a sobreactuar.
Por último, decir que todo indica que el policía Carnero mató a Funes y que la resolución lo exonera de su trabajo policial en la persecución y muerte de un joven delincuente. El fallo judicial indica una «falla en el sistema». El camino hubiese sido justificar la acción de Carnero en defensa propia o no, y no dejar la muerte de un joven delincuente sin justicia. La pregunta, sigue sin responder ¿quién mató a Lucas Funes?
