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POR SINERGIA / CENTRO DE ESTUDIOS SOCIALES Y ECONÓMICOS /
El Municipio de la ciudad de Río Tercero, a cargo de la gestión municipal de marcos Ferrer, intendente radical recientemente reelegido, ha presentado el presupuesto municipal para el año 2024. Allí se detallan los ingresos de dinero que se prevén, como así también en que áreas se gastará dichos fondos. Este trabajo es una primera y sucinta parte del análisis de dicho presupuesto.
En este primer análisis del presupuesto 2024 presentado por la gestión de Marcos Ferrer, nos proponemos hacer una comparación respecto a los dos años anteriores, 2022 y 2023, teniendo en cuenta qué porcentaje del dinero se piensa gastar en cada área. Esto permite tener una idea de cuáles son las cuestiones prioritarias para la gestión en el año que viene, y cómo ha evolucionado (o cambiado) esa escala de prioridades en los últimos años del mismo gobierno.
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El presupuesto 2024
Para el año 2024, el municipio ha presentado un presupuesto de Treinta y Un mil Ciento Veinte Millones de Pesos ($31.120.000.000), lo que representa un incremento de Veinte Mil Ciento Cuarenta u Seis Millones Trescientos Diez Mil Pesos ($20.146.310.000) en comparación con el presupuesto del 2023.
Este incremento se explica por la inflación que sufre el país y la consecuente subida de las tasas municipales para el ejercicio venidero. De ese monto, 3,98% esta destinado a la Intendencia, 5,22% a la Secretaria de Gobierno, 13,53% a la Secretaría de Economía, 45,66% a Obras Públicas, 13,2% a Salud, 2,65% a Cultura y Educación, 1,86% a Deportes, 6,35% a Seguridad y Medio Ambiente, 3,02% a Comunicación e Innovación, 1,31% a la cartera de vecinales, 2,15% al Concejo Deliberante, 0,72% al Tribunal de Cuentas, 0,37% a vivienda.
En realidad, estos datos son engañosos, ya que los porcentajes están presentados de esa manera por el Ejecutivo Municipal, pero para calcular el porcentaje mencionado, no se toman en cuenta los denominados “Gastos No Clasificados”, gastos que representan el 9,5% del total del presupuesto pero que no está asignado a ningún área. Tomando el total del presupuesto, los números cambian, y es así que, por ejemplo, Obras Públicas tiene destinado el 41% del presupuesto, y no el 45%, y Salud el 11,9% y no el 13,2%.
Comparación con años anteriores
Resulta interesante realizar una comparación con los años anteriores, en lo que se refiere al porcentaje de dinero que la gestión municipal destina a cada área. De esta manera se puede determinar, por ejemplo, que la Intendencia (una oficina eminentemente política) ha tenido un incremento sostenido en estos últimos tres
años, acumulando un incremento del 1,19% desde 2022. Poniendo ese porcentaje en dinero, el incremento representa para la oficina del intendente contar con Trescientos Setenta Millones Trescientos Veintiocho Mil pesos más ($470.328.000) para gastar.
De la misma manera, la otra oficina más política del municipio, la Secretaría de gobierno, tuvo en el periodo 2022/2024 un incremento acumulado de 0,4%, que implica en este 2024 que se avecina la suma de Ciento Veinticuatro Millones Cuatrocientos Ochenta Mil Pesos extras ($124.480.000).
Este aumento de partidas para las dependencias más políticas, naturalmente, vienen de la mano de la baja en las partidas de otras áreas municipales. Así, por ejemplo, en el mismo periodo 2022/2024, Obras Públicas tuvo una merma en el presupuesto de 4,43%, lo que representa Mil Trescientos Setenta y Ocho Millones Seiscientos Dieciséis Mil Pesos ($1.378.616.000) menos en 2024.
Es particular el caso de obras públicas, ya que de 2022 a 2023, el presupuesto del área subió un 4,72%, pero en el presupuesto 2024 sufre una merma de 9,15%, lo cual da el diferencial negativo de más de 4 puntos porcentuales.
Es decir que se puede concluir que, en los últimos tres años, se ha visto un incremento en el gasto en áreas marcadamente políticas, en desmedro de otras áreas de servicios u obras.
Vale remarcar que, luego de una caída de casi un punto porcentual en 2023, la Secretaría de Salud aumenta su participación en el presupuesto 2024, alcanzando un aumento en el periodo completo de 2,3%.
Respecto a Obras Públicas, resulta interesante remarcar que, en obras propiamente dichas, se prevé gastar Cuatro Mil Cuatrocientos Treinta y Cinco Millones Ochocientos Mil Pesos ($4.435.800.000), lo que representa el 14,5% del presupuesto total.
Para llegar al porcentaje indicado por el municipio se deben sumar Seis Mil Seiscientos Millones ($6.600.000.000) aproximadamente, 3 en funcionamiento, Dos Mil Quinientos Millones ($2.500.000.000) aproximadamente en personal, Tres Mil Setecientos Millones ($3.700.000.000) aproximadamente en servicios del área (gas, cloacas, agua corriente, pasajes, fletes, comunicaciones telefónicas, alquileres, internet, viáticos, entre otros). Dentro de esta área se debe considerar que se prevé gastar Mil Setecientos Cincuenta Millones ($1.750.000.000) en el contrato de higiene urbana.
Conclusiones
El presupuesto municipal es una aproximación, una idea, de la proyección que la gestión hace sobre los ingresos que tendrá, y en qué piensa gastar esos fondos. La
realidad indica que muchas veces ese presupuesto sufre modificaciones y mutaciones a veces realmente importantes, y, por tanto, no termina siendo más que un instrumento de política pública necesario, pero volátil.
Más allá de eso, sirve (o puede servir) para saber cuáles son las prioridades que un gobierno tiene, o tendrá, en el futuro próximo de la gestión. Así, si bien pueden
modificarse montos y porcentajes, una gestión que aumenta progresivamente, año a año, el dinero que maneja la intendencia, muestra una tendencia a ser personalista, con una gran preponderancia en la figura del intendente.
La gestión radical que gobierna la ciudad hace ya más de 20 años, y que arranca en pocos días el segundo mandato de Marcos Ferrer, viene mostrando una clara preponderancia de las áreas políticas sobre las técnicas, dándole mayores recursos y, por tanto, mayores herramientas a áreas como intendencia o gobierno, y mermando (o con pequeñas variaciones) los recursos disponibles en educación y cultura (+0,05% en tres años), deportes (+0,71% en tres años), medio ambiente y seguridad (-0,2% en tres años), u obras públicas (-4,43% en tres años).
Son decisiones de política pública que quedan a criterio de cada gestión, y que algunos podrán considerar como positivas, mientras que otros las vean como negativas.
