Esto fue como resultado de que las mallas cumplieron de manera satisfactoria el objetivo de proteger los cultivos de las eventuales pedreas: los tendidos en altura absorvieron el impacto y resistieron el peso acumulado. Para los pequeños productores de los cinturones verdes, estas instalaciones son muy importantes, ya que las pérdidas vinculadas a la caída de granizo se traducen en una baja de la oferta de productos en el mercado y el posterior incremento de precios al consumidor.
Cabe recordar que el Ministerio de Agricultura y Ganadería, con financiamiento del Programa de Desarrollo Rural Incluyente (Proderi), lleva adelante desde hace dos años un esquema de trabajo para instalar en distintos puntos de la provincia mallas antigranizo.
Este equipamiento está destinado a pequeños productores hortícolas que presentan proyectos bajo formatos asociativos, y luego de un trabajo a campo por parte de técnicos de la cartera con los integrantes de los grupos, y de un posterior seguimiento y monitoreo, se realiza el desembolso de dinero para la compra de los materiales.
Las instalaciones. Hasta el momento, son 5 los proyectos que llegaron al final del proceso. En total, reúnen a 70 familias que viven de la producción hortícola en Córdoba, Río Cuarto (dos grupos asociativos), Villa María y El Brete (departamento Cruz del Eje). La inversión requerida para estas 5 instalaciones fue de 12.200.000 pesos, y cubren más de 40 hectáreas.