CÁMARA DE DIPUTADOS / LUDOPATÍA / El contexto de crisis económica, el aislamiento en la pandemia y el significativo impacto que está teniendo la industria del juego a nivel mundial, han provocado un aumento considerable en el acceso a los juegos de azar virtuales, abriendo nuevas alternativas que los sistemas tradicionales de apuestas no ofrecen.
La ludopatía virtual es definida como el fracaso crónico y progresivo de resistir los impulsos de jugar apostando dinero mediante plataformas electrónicas. La Diputada Nacional Gabriela Brouwer de Koning (UCR), comentó que … “En el contexto argentino, las cifras son preocupantes, se calcula que hay unas 19 millones de personas que apuestan asiduamente, mientras que 7 de cada 100 argentinos pueden ser considerados adictos, muy por encima de la media global, por los números se encienden todas las alarmas”.
Teniendo en cuenta el contexto y sumado al pedido de familias que solicitan apoyo y marco normativo para la prevención de esta adicción en niños, niñas y adolescentes Brouwer de Koning ha presentado un proyecto que incluye aspectos claves como: la aplicación prioritaria de la Ley de consumos problemáticos para este tipo de casos, la creación de un Plan Nacional para la prevención y el abordaje integral e interdisciplinario de la adicción a los juegos de azar virtuales en niños, niñas y adolescentes, campañas de prevención y concientización en el entorno cercano de NNyA, como así también, capacitación al personal encargado de la prevención y abordaje de adicciones y recopilación estadística.
Sumado a ello, el proyecto propone, además, tres prohibiciones, con el fin de establecer requisitos estrictos en cuanto a la verificación de la edad de los usuarios, la promoción responsable del juego y la prevención del acceso no autorizado de NNyA a plataformas de apuestas virtuales.
Existe un esquema de captación mediante intermediarios, denominados como “cajeros” que son operadores que habilitan los mecanismos de apuestas a cambio de transferencias de dinero, generalmente por billeteras virtuales. Los adolescentes suelen contactar a estos intermediarios por recomendación de amigos y, como desde los 13 años pueden tener billeteras virtuales, el acceso para apostar en los sitios de casino online es totalmente posible.
“El entorno digital y la proliferación de plataformas de juego en línea presentan desafíos que requieren mecanismos para proteger a los NNyA ante la exposición a prácticas de juego perjudiciales”, sostuvo Brouwer de Koning. “Este tipo de adicción está en auge y por lo tanto debe asignarse absoluta prioridad a su abordaje”, agregó.
Para concluir, “construir legislación en este ámbito es crucial para garantizar un entorno seguro y responsable en el que los NNyA puedan participar en actividades en línea sin correr riesgos relacionados con el juego compulsivo o perjudicial”, enfatizó Brouwer de Koning.