ACTUALIDAD / Al ex gobernador tucumano se lo juzgó por un total de nueve hechos de agresión sexual. Será con prisión efectiva. Los delitos ocurrieron entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018. También lo inhabilitaron para ejercer cargos públicos
José Alperovich fue condenado a 16 años de prisión por el abuso sexual de su sobrina, quien trabajaba bajo sus órdenes cuando era senador. El juez Juan Ramos Padilla ordenó que fuera inmediatamente detenido y enviado a una prisión. También se ordenó investigar por falso testimonio a tres de las personas que declararon en el juicio.
“Proceda señor comisario”, dijo el juez. Alperovich no dirigió a nadie su mirada. Se paró, se puso el sobretodo mientras sus hijos lo abrazaban y despedían. Los periodistas le preguntaron si tenía algo para decir. Pero no dijo nada.
El debate oral y público contra el ex gobernador de Tucumán comenzó el pasado 5 de febrero, donde se lo juzgó por un total de nueve delitos de tentativa de abuso, abuso simple y abuso agravado con acceso carnal. Se llevaron a cabo 15 audiencias y participaron casi 70 testigos y peritos.
Sin embargo, al inicio del juicio se defendió: “Sé que todos dirán lo mismo, pero yo quiero decirle, señor juez, que tengo 68 años, 11 nietos, 4 hijos… Quiero la verdad porque esto me mató. Con todo el respeto que le tengo al Poder Judicial, quiero la verdad y le pido que preste atención, señor juez, si puede, o el señor fiscal, a todas las pruebas”. Siempre estuvo acompañado por sus hijos.
La víctima, 35 años menor que el condenado, además de ser su sobrina, trabajaba para él en la campaña política electoral que intentaba reubicarlo por cuarta vez en la gobernación de Tucumán en las elecciones de 2019. Según la investigación, los delitos ocurrieron entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en las ciudades de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, y en un departamento de Alperovich en el barrio porteño de Puerto Madero, momento en el que ocupaba una banca en el Senado nacional.
Entre los testigos que fueron convocados por la Justicia asistieron distintos familiares de la denunciante, como sus padres y su abuela. También amigas y excompañeros de trabajo. Todos se dieron cuenta de su notorio deterioro físico, psíquico y emocional durante la época en que F.L. trabajó para el entonces senador nacional.
Por otro lado, tres testigos estuvieron a punto de ir presos por pedido de la fiscalía por ser reticentes o cometer falso testimonio. Manuel Frías, que trabajó como mozo para el dirigente; Víctor Hugo Decataldo, empresario de transportes que también tuvo una relación sentimental con Sara, hija del acusado, y David Cayatta, exchofer del exmandatario provincial. Sobre ellos, el juez decidió esperar el momento de la sentencia.
Antes de los alegatos, habló Alperovich. Por más de siete horas, se dedicó a negar, uno por uno, todos los hechos que los acusadores le endilgan. Insistió en que él no abusó de ni tuvo relaciones sexuales con F.L., la denunciante, y que el proceso penal en su contra lo había convertido en un “muerto en vida”. También planteó que la causa estaba “armada” y que tenía un “móvil político y económico” detrás. “Yo estoy de acuerdo con que hay que defender a la víctima. Y le diría que hay que matar al abusador, porque no hay que darle perdón. Pero hace 5 años que vengo con esto del tío abusador, el violinista. Una gran mentira. Los medios me han hecho pedazos, siempre con títulos falsos. Es muy doloroso. Por eso hoy vine ante usted para decir mi verdad, para que se saque la duda. Porque yo no abusé de ella”, le dijo Alperovich al juez.
Luego llegó la antesala del final del juicio: la querella pidió 22 años de prisión; la fiscalía, 16 años y medio y su detención. También pidió la inhibición general de sus bienes, la indemnización de la víctima y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. El día de la acusación lloró. El juez Ramos Padilla ordenó una custodia policial sobre el imputado a los fines de garantizar su comparencia antes del veredicto. Su defensa pidió la absolución y habló de un testimonio construido para acusarlo injustamente.
La decisión llegó esta noche. Los canales de noticias volvieron a instalarse en la sala del recinto para difundir en vivo el veredicto de Ramos Padilla. Culpable, dijo la sentencia. “La condena vencerá el 17 de junio de 2040″, dijo el juez. Ahora llegará el momento de las apelaciones. Alperovich tiene 69 años.