NACIONAL /Se aprobó en la Cámara de Diputados un proyecto del Pro, con aval oficialista y «dialoguista». Será obligatorio entre un 30 y 50% de presencialidad en todos los niveles obligatorios.
Que a la “derecha” argentina le resulta más sencillo cuestionar medidas de fuerza que resolver las problemáticas que se reclaman, no es novedad.
La norma, impulsada por el Pro, tuvo 131 votos positivos, 95 negativos y 2 abstenciones (Mónica Frade y Fernando Carbajal).
En apoyo a la idea se manifestaron La Libertad Avanza, representantes de la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y, mayoritariamente, el bloque Encuentro Federal que preside Miguel Pichetto. Del mismo modo se manifestaron Liliana Paponet y Guillermo Snopek, de Unión por la Patria.
El texto, que va de camino a la Cámara de Senadores, apunta a que el derecho a la educación deberá estar vigente en jornadas con medidas de protesta de maestros y profesores. Puntualmente, se habla de un esquema de «guardias mínimas educativas obligatorias».
Se apunta a que sí o si se cubra un 30% de presencialidad cuando se sostengan entre uno y dos días continuos o discontinuos con paro, y un 50% cuando sean más de tres días de una semana.
Cada escuela deberá formular las previsiones de organización en este sentido, con la nómina docente y no docente como parte central.
Las críticas, que llegaron desde sectores de la Izquierda y el kirchnerismo, se hicieron sentir por un sistema de prioridades desfasado.