NACIONALES / En un comunicado oficial, Fabricaciones Militares (FM) ha iniciado su proceso de transformación de Sociedad del Estado a Sociedad Anónima Unipersonal (SAU), en cumplimiento con el DNU 70-2023.
El Estado Nacional, a través del Ministerio de Defensa, continuará siendo accionista único de la compañía dedicada a la elaboración de productos para la defensa y seguridad.
El cambio tiene como objetivo modernizar la estructura operativa de FM, dotándola de mayor agilidad y flexibilidad para competir en el mercado actual. Bajo su nueva forma jurídica, FM operará según las normas del derecho privado, lo que le permitirá gestionar sus
recursos de manera más eficiente y optimizar la toma de decisiones.
FMseguirá, sin embargo, sujeta a los mecanismos de control del sector público, garantizando transparencia y eficiencia en su gestión. El Ministerio de Defensa continuará supervisando el cumplimiento de los objetivos estratégicos de la empresa en el sector de defensa y seguridad.
Este cambio abre nuevas oportunidades para financiamiento, alianzas estratégicas y expansión en mercados internacionales, mientras que no afecta los derechos de los empleados ni los compromisos actuales con clientes.
POR JUSTO DAGORRET / OPINIÓN / Este paso legal, habilitará a empresarios nacionales e internacionales para participar de la producción de material bélico, que podría tener como mercado las guerras en el mundo.
En ese sentido, FMRT se convertirá en el corto plazo en una empresa nacional con ingerencia internacional, principalmente con la producción de material bélico. Más allá, de que las fuentes oficiales locales niegan esa teoría, altas fuentes a nivel nacional remarcan que prontamente empezará a producir material militar.
Un dato excluyente de esta empresa, es el hermetismo de las autoridades y lo peligroso que sería tener un «geto en la ciudad de Río Tercero», de una producción de materiales bélicos. El Gobierno Nacional no puede garantizará la transparencia dentro de FM, menos con la incorporación de privados. Nunca lo hizo y ahora no es la excepción.
El tiempo dirá el destino de FMRT, lo que si es seguro que el Gobierno está decidido a reconvertirla. Si es para bien o para mal, el reloj político económico lo dirá.