CONCEJO DELIBERANTE / ORDENANZA TARIFARIA, PRESUPUESTARIA E IMPOSITIVA / La semana pasada el Ejecutivo Municipal envió al plenario de los concejales el estudio para la aprobación del proyecto, que debe llevar doble lectura.
Aprobada, en primera lectura y algunos puntos de reclamos de la oposición, tanto de Nuevas Ideas como Hacemos Unidos por Córdoba se espera que finalmente el Concejo Deliberante apruebe la ordenanza la semana entrante con el voto de siete de los once concejales.
Sobre ese punto el concejal de Nuevas Ideas, Nicolás Rodríguez reclamó públicamente que se respete el derecho de los vecinos a participar en las decisiones importantes que afectan la ciudad, como lo establece la ordenanza que regula la «Banca del Ciudadano».
Rodríguez destacó que existe un pedido formal de vecinos para utilizar este espacio de participación, el cual sigue sin respuesta. También criticó que el Centro Comercial de Río Tercero, que solicitó una reunión con el Concejo para hablar sobre este tema, no fue escuchado y su nota fue archivada.
«Es fundamental que el Concejo Deliberante no solo tome decisiones a puertas cerradas, sino que escuche a la gente. No hacerlo es una falta grave y una clara violación al derecho que tienen los vecinos de participar en los temas que les afectan directamente», expresó el concejal.
Por su parte, el oficialismo mostró una postura más rígida y menuda. «No corresponde abrir la Banca del Ciudadano, pero si es conveniente se utilizaría», expresó la edil Nadia Atensia al portal de noticias.
Por Justo Dagorret / Opinión / El síndrome de los 2/3
En primer lugar, una vez más la postura del bloque oficialista tiene rasgos de ceguera política. Si bien es cierto que la gestión de Ferrer en el Concejo está representada por siete concejales gracias al voto popular, también es cierto que la discusión parlamentaria de oficialistas y opositores dentro del recinto es frágil, vaga y de muy bajo vuelo, cuando se habla sobre las realidades y sus políticas de las necesidades de la ciudad.
Uno de los males de este segmento democrático, es la denominada mayoría agravada o 2/3 del oficialismo, donde los colocó en una posición cómoda y distendida. Uno de los ejemplos retóricos es la no fundamentación de sus propios proyectos y la de otros.
La semana pasada, el contador Raúl Bertalot, actual secretario de Finanzas del Municipio explicó con palabaras sencillas un tema que fue de debate parlamentario, como es la incorporación de tasas municipales dentro de la boleta de energía eléctrica, donde el funcionario fundamentó en una ley provincial, la validez del trámite administrativo.
Ejemplos sobran a diario, hay que recordar sobre un tema caliente para la sociedad, y su fundamentación pobre por parte de los concejales de Juntos por el Cambio en el nuevo contrato del agua. Y así sucesivamente.
El último episodio ocurrió con una explicación escueta sobre la no convocatoria a la Banca del Ciudadano, por la ordenanza de Tarifaria, Presupuestaria e Impositiva 2025. Sobre ese punto, y su utilización de la Banca del Ciudadano por parte del vecino, hay que remarcar que es en la actualidad un mecanismo vetuzco, obsoleto y en muchos casos tendencioso.
En ese sentido, el aporte de «voces y opiniones de vecinos» han pasado desapercibidas. Habría que actualizar la forma de participación ciudadana en temas centrales de la ciudad.
Por último, un llamado y un pedido a los once concejales, que en mi caso por mi labor periodística es cercana, donde espero mucho más de ellos en su labor legislativa. Por el bien de la sociedad.