Claudio y Esteban, padre e hijo, Aimeri I y II

 

EMPRESAS / La historia del emprendedor que abandonó la ciudad de Oliva para convertir a Aimeri Automotores en una empresa familiar líder en el mercado de ventas de automotores. «No vendemos autos hacemos amigos», explica Claudio Aimeri.

En una charla en el streaming del Ojo Web, Claudio (padre) Esteban (hijo)  Aimeri hablaron sobre la inauguración de su segunda nueva casa. Ambos locales, se encuentran frente a frente sobre Savio 1256  y  1.259.

 

 

• De tu llegada a Río Tercero en el año 1888, una ciudad, que te cobijo.  Fue una decisión haberla tomado en aquella época, que me costó mucho, porque yo dejé elegir dejar mis amistades, mi familia. Vine con una empresa que era Veneranda Automotores a reemplazar al repuestero que estaba enfermo con tan solo 24 años.

Esa llegada vino cargada de un baúl de ilusiones. Uno venía para buscar un futuro, para buscar una luz en el fondo del túnel, con el tiempo fui deambulando de un laburo hacia el otro, hasta que encontré mi pasión.

 

• Esteban un joven formado en el club atlético Río Tercero, formado en las divisiones inferiores, ¿terminaste de estudiar? Sí, el secundario, arranqué en el 2009 en la facultad y me faltó un año por contador.

• ¿Materia pendiente? No No, no, lo decidí dejar en el año 2013 cuando él se separa de la sociedad con Pablo en su momento, sentí que a él no lo podía dejar solo.

• Hay que recordar la historia de la mami…  (Esteban). Es bueno recordarlo porque como se lo dije el otro día en la noche de inauguración, creo que en el 2006 cuando nosotros recibimos ese golpe duro para nosotros, a su vez creo que nos unió tanto, porque no somos ni padres de hijos, somos muy amigos, somos muy compañeros, donde compartimos muchísimas cosas.

• Aimeri es una empresa familiar que cumple lo hablado, pero con valores que pregonan la palabra, que más allá de que es una empresa comercial es una empresa familiar. –Claudio-. Indudablemente tratamos de apuntar a eso, la empresa no va a cambiar la línea de trabajo.

-Esteban- la verdad que si volvemos al 2013, que fue cuando arrancó Aimeri Automotores en realidad con un salón sin nada, sin oficina, hoy después de 11 años para adelante, la verdad que dos salones propios, íbamos a decir que estamos locos, pero bueno, creo que fue a base de agachar la cabeza y trabajo.

 

 

• ¿Por qué en la avenida Savio? Claudio. Lo que pasa es que la Savio se ha hecho como decía, un ícono de venta de autos. En un futuro yo creo que no muy lejano, va a ser de punta a punta comercial, porque las casas están desapareciendo o sea, aparecen cada vez más salones comerciales.

• Claudio, Esteban, padre e hijo, las nuevas generaciones empujan.  Claudio. Hoy las segundas líneas o las terceras líneas si tienen una conducta de trabajo haciendo bien las cosas en los negocios empujan.

Porque digo que me quedó chico el cpu, y ya no me entra más nada, entonces necesito un cpu nuevo y el cpu nuevo, la memoria nueva es Esteban. Inclusive puertas hacia adentro del negocio, porque el diseño del salón nuevo prácticamente fue todo día de él.

 

 

• Cuando fui ayer al nuevo local, pensé que estaba en el local 1, pero estaba en el 2.  Esteban. Es lo que buscamos, que sean los mismos colores, fue como hermanarlos.

•  ¿Claudio, cuál es tu hobby? ¿El automovilismo o el motociclismo? Mira, en realidad yo siempre a mí me gusta mucho la moto, es como un cable a tierra, porque a lo mejor por ahí desaparezco una semana y le digo, che, me voy de viaje.

• Esteban te va a cuidar el negocio… Ahí está la idea de tenerlo al frente, de eso se trata.

• ¿Hay algo más, Aimeri 3? Esteban. No sé, sí de parte de él, de parte mía seguramente sí.  Él lo dijo que llegó a un techo, de acá del techo para arriba yo. Tenemos un terreno sobre Savio disponible.

• ¿Estás feliz Claudio? Es indudablemente una bendición de Dios, porque hoy trabajar con un hijo, con un padre,  tenemos nuestras diferencias, porque pensamos igual, entonces al pensar igual se hace difícil, pero siempre tratamos de respetar la opinión de uno y del otro y aceptarla.

• Un slogan, que perdura en los años… Claudio. No solamente vendemos autos, sino que también hacemos amigos, es una cosa que se me ocurrió en un principio, que te digo sinceramente, no sé si lo hice yo o lo vi en algún lado.