EMPRESAS / SOCIEDAD / El episodio ocurrió el pasado jueves 27 de enero, cuando un usuario de la estación de servicio Grosch, de bandera YPF cargó combustible adulterado.
Siempre en el relato de Nicolás A. R. luego de recorrer pocos kilómetros posterior a la carga de combustible «nafta súper», el vehículo comienza a evidenciar serias fallas en la combustión del motor, tales como pérdida de potencia, dificultad en el desplazamiento y alteraciones en el andar habitual del rodado.
Nicolás, cuenta al portal de noticias, que tuvo que acudir a un mecánico: Luego de las inspecciones y extraer el combustible del tanque del vehículo, el mismo se encontraba adulterado.
«Fue necesario realizar una serie de reparaciones como limpieza completa del tanque de combustible, cambio de filtro de combustible, sustitución de bujías, revisión y remplazo de inyectores y reparación del sistema de alimentación del motor», relata el usuario.
Luego de una carta documento enviada a la dirección de la empresa, Nicolás A.R. busca que la estación de servicio YPF se haga cargo de todos los gastos. «Dicha devolución se encuentra amparada por el art. 40, 40 bis c y S.S. de la ley 24.240 de Defensa al Consumidor», concluye.