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Alberto (56), vive en un contenedor sin energía ni sanitarios, sobre la calle Campichuelo de barrio Monte Grande

Vivir en un contenedor. Una historia, un sueño

RÍO TERCERO / TEMAS SOCIALES. Alberto Del Pino (56), es un habitante de la ciudad de Río Tercero, su historia marcada por una niñez careciente de comodidades, pero con una gran enseñanza de vida por parte su abuela. Esa mujer que por aquellos tiempos y en la localidad de Bell Ville  educaba a Alberto en su niñez basado en la palabra y en la cultura del trabajo rural. Desde los años ´90 que vive en la ciudad de Río Tercero, el hombre en la actualidad, de profesión albañil, lo primero que aclara es que no fue a buscar ayuda al municipio, porque considera que otros la pueden necesitar con más premura.

Sólo hice primaria, Hubiera sido una bendición haber obtenido una secundaria, otra educación, otra cultura. He aprendido cosas sin ir a una escuela, pero si a superarme.

 

El ciudadano, por circunstancia familiares, vive en un contenedor, sobre la calle Campichuelo al 2.200 en barrio Monte Grande.  Con un gran espíritu de superación y en su pequeño espacio ordenado invitó al cronista del OJOWEB a contar su historia.

Disculpe, escribo y cuento historias.  Adelante le cuento mi historia. Salí a trabajar a temprana edad, como peón rural en la actividad tambera. Soy un hombre de mil oficios, pero quiero superar esta situación con trabajo.

Cuando lo veo que duerme en un contenedor, tengo  la sensación que está en un mal momento. Si tal cual, es temporario, con fe en Dios uno sale de cualquier situación. De las más complicada o difícil que sea, saldré adelante. Soy evangelista y fiel a Dios y respeto su palabra. Tengo fe que saldré.

No es común encontrar un hombre solitario, durmiendo en estas condiciones, pero llamativamente bien vestido.  Mi mamá murió cuando tenía tres años, mi abuela me crió y me enseñó principios: no robar, no hacer daño a la gente, respetar, trabajar y salir  adelante siempre con el trabajo.

¿Una mala racha? Tenía una Scenic año 2000 a gas, (había entregado cien mil pesos) y  me faltaban ocho cuotas de 4 cuatro mil pesos para terminar de pagarla, pero la mala situación me quitó el trabajo. Esto fue hace ocho meses, como no tenía trabajo, buscaba y no conseguía, y finalmente perdí el auto.

¿Usted solicitó ayuda oficial? Yo no ando pidiendo. Hay otra gente que tiene más necesidades . Hay algunos que piden a la municipalidad y después andan vendiendo los ladrillos. Yo no voy hacer eso. Pero si alguien quiere ayudarme con gusto lo recibiré. Ladrillos, cementos, cualquier cosa.

Desde niño viví en la miseria, conozco las tareas rurales, del tambo, sé lo que es manejar un camión o un tractor. Ahora soy albañail, y espero que dentro de un mes empiece a trabajar en unas cabañas. Con eso empezaré mi casita.

 

Me parece que no tengo la necesidad urgente de pedir ayuda al municipio. Como que hay gente que no puede darle de comer a sus hijos, probablemente ellos si tengan necesidad, yo no.

 

¿Cuál es el proyecto, que tiene para su terreno? Edificar acá, y poder hacer unas piezas para alquilar. Yo no soy orgulloso; si me brindan ayuda, con ladrillos o lo que sea. Yo soy albañil y espero salir de esta situación.

¿Usted tiene energía eléctrica? No, tengo que bajarla. Hace poquito que estoy trabajando. En cuanto al baño, me voy a la estación YPF de Barale y uso las duchas y los sanitarios.

Es muy buen gesto de la familia Barale, esas cosas deberían salir al público, es muy importante para la sociedad.  Usted pide la llave y le prestan las duchas y sanitarios, al que los necesite.  A esa gente (Barale) le deberíamos hacer una nota para agradecerle.  Es un servicio para mucha gente. Además está limpio y me baño igual o mejor que en  mi casa.

 

 

 

 

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Un comentario

  1. Me fascina la elaboración de su web, son especialistas en el sector.

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