INTERNACIONAL/ Indiana, Michigan, Illinois, Ohio, Dakota del Norte, Dakota del Sur y Nebraska son los estados más afectados. En algunos sitios la sensación térmica alcanzó los -45°C.
Millones de estadounidenses continuaron padeciendo temperaturas polares en el norte de Estados Unidos, lo que obligó a las autoridades a cerrar escuelas, suspender vuelos y trenes, y abrir refugios de emergencia para los más vulnerables.
Esta ola de frío, provocada por un viento polar del Ártico, ha matado a al menos ocho personas, según informes de los medios estadounidenses.
Las temperaturas cayeron incluso a menos de 45 grados centígrados en el norte de la región del medio oeste del país. El Servicio Postal de Estados Unidos dijo que la distribución del correo continuará suspendida el jueves en varios estados.
Ante esta «masa de aire ártica sin precedentes» que afecta a unas 60 millones de personas, se alentó a la población a permanecer en sus hogares. En la región de los grandes lagos, estas condiciones meteorológicas poco habituales provocaron fenómenos naturales sorprendentes.
Los bloques de hielo invadieron los canales de la ciudad y las orillas del lago Michigan, bañados por el sol, y cubiertos por una neblina causada por la diferencia de temperatura entre el aire y el agua. Partes del cataratas del Niágara también se congelaron.
«Estamos lidiando con un frío histórico», dijo el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, en una conferencia de prensa el miércoles por la noche. Hay «un frío extremo y peligroso», advirtió el servicio meteorológico.
«Las temperaturas están poniendo vidas en riesgo y tenemos que actuar en consecuencia», señaló.