Hoy en conferencia de prensa, María Luisa Luconi brindó declaraciones sobre el resultado electoral en la interna radical, que la posicionó como una de las referentes políticas de la ciudad.
Más allá de las apreciaciones espontáneas y actuales es y será una mujer del partido radical. Su hermano, el yá retirado Ricardo Luconi la inició en el mundo de la política. Los Luconi siempre han recorrido el mundillo de la mano del partido. María Luisa no es la excepción.
Recuerdo expresar en una editorial sobre el comportamiento de ella, sobre un acercamiento al sector de Peirone, cuando a principios de año ella empezaba a querer formar su propio equipo en busca de las PASO.
María Luisa siempre buscó la compostura, definitivamente ella solo estaba buscando su camino, su propio capital político que le permita estar en un presente activo y con una base para el futuro.
Durante años, esta mujer que realizó trabajos en Acción Social Municipal y dentro del Concejo Deliberante ha logrado que más de seis mil riotercerenses la ubicaran como la principal mujer dirigente.
Algo bien habrá hecho. Desde la Secretaría de Acción Social en los primeros años de la gestión de Brower de Koning, donde su trabajo grupal y de trabajo en equipos interdisciplinarios le valieron el respeto de propios y de terceros, sólo empañado en un caso aislado de incendio del Hogar de Tránsito, que luego durante la gestión municipal pudo sortear.
En el otro costado, en su labor legislativa, su trabajo fue más silencioso. Y tras varios años de tareas como concejal logró la presidencia y algo cambió en ella, sobre todo tuvo que tratar con los egos políticos de todos los partidos políticos y ella lo consiguió por varios años siempre con el respaldo de su jefe político: Alberto Martino.
En ese ambiente, su imagen de figura política, estuvo basada en consensos y de una baja de conflicto interpersonal y de partidos políticos. La pausa, la experiencia llegaban de la mano de María Luisa.
Todos estos atributos, más allá de cuestiones personales que retrasaron el crecimiento y la exposición mediática logró armar un equipo por afuera del sistema. Algo que para muchos era una idea sin réditos políticos.
En su propia conferencia de prensa, María Luisa Luconi en tono quejoso reflexiona sobre sus adversarios políticos de la interna y de los demás políticos. Desparramó críticas a doquier contra Ferrer, Peirone, López y Schwander sin nombrarlos.
Su discurso personal sobre que: “mejoren sus campañas, que compran votos, que me sigan subestimando, que es un castigo a Ferrer”, demuestra en su vocabulario que no la supieron leer políticamente. Algo que para el sexo masculino y sobre todo el político cuesta asumir.
Una mujer, que con poco presupuesto, con orden y con un plan austero en redes y medios y sin salirse de un libreto logró resultados. Un ejemplo, válido es la impronta realizada en las dos últimas semanas que fue clave.
Premisas como escuchar a los vecinos y luego mostrar las propuestas en equipo, algo que se vio reflejado con sendas conferencias, solo copiado por el equipo de López fue uno de los puntos fuertes de la campaña.
Para María Luisa los votos no son de ella, pero si algo es seguro que ella es la principal mujer política en la ciudad y en consecuencia gran parte de su capital político reinante es gracias a los seis mil votos que consiguió.
Por último, debemos reconocer que María Luisa está en el centro de la escena rodeada por hombres, en un mundo casi dominado por el sexo masculino. Ella logró sembrar su idea para luego poder cosechar en el futuro.