NOTA DE OPINIÓN/ Hoy nos encontramos más separados que nunca, pero a la vez como pocas veces en nuestras vidas, estuvimos tan unidos por una causa en común, derrotar un enemigo que no podemos distinguir ni mirar a los ojos, pero que día a día busca debilitarnos, dividirnos y destruirnos.
Un enemigo que intenta quitarnos la fe y la esperanza de que un mundo mejor es posible. Nos queda mucho camino por recorrer para derrotarlo, seguramente en ese camino quedarán a su costado nuestros logros más valiosos, fuentes laborales, afectos, insumos, flia y en muchos casos la salud, sin embargo, si esta batalla la seguimos dando codo a codo unidos como hasta ahora podremos salir fortalecidos y forjar un nuevo futuro, un nuevo horizonte, con cambios de paradigmas que tanto en nuestro País como en el mundo nos hicieron tanto daño.
Este mundo que claramente no tiene fronteras ni límites son impuestos por el hombre, un microorganismo nos vino a demostrar que esas fronteras no existen y que el hombre es uno solo, sin clase social, sin ideologías, sin razas ni credos y que hoy aúna sus esfuerzos en superarse y sobrevivir.
¡Ojalá! sigamos luchando de la misma manera para que esta Pandemia pronto sea solo un triste recuerdo que nos llevó al menos a ser una mejor sociedad.